El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez. /Fotografía de Daniel Mordzinski
‘Canciones para el incendio’, de Juan Gabriel Vásquez, mejor libro de Colombia en 2019
Un volumen de relatos "en la tradición de 'Dublineses', de Joyce, que se pueden leer uno a uno de un tirón o como un conjunto". Se espera que Vásquez y los finalistas (Piedad Bonnett y William Ospina) asistan a la Feria del Libro de Madrid donde Colombia es el País Invitado de Honor
¿Se elige ser cuentista o novelista? «Adiestras la mirada y empiezas a mirar en términos de cuento y no de novelas». Eso es lo que piensa Juan Gabriel Vásquez, ganador del VI Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana, por su volumen de cuentos Canciones para el incendio (Alfaguara). Es decir, el mejor libro colombiano de 2019 que acaba de ser premiado en el marco del Hay Festival de Medellín, vísperas del de Cartagena de Indias, y como preámbulo literario a la presencia de Colombia como País Invitado de Honor a la Feria del Libro de Madrid, del 29 de mayo al 14 de junio de 2020.
Son nueve relatos «muy bien entretejidos, en la tradición de Dublineses de Joyce, que se pueden leer uno a uno de un tirón o como un conjunto pleno de sentido, como una colección de canciones o como una melodía de fondo», según el jurado integrado por Javier Cercas, Ricardo Silva, Jerónimo Pizarro, Juan Camilo Suárez y Ana María Aragón.
Aunque la novela es el género que ha convertido a Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973) en uno de los mejores escritores en español surgidos en el siglo XXI, es el cuento el género con el que empezó a ser conocido en 2001 con el volumen Los amantes de Todos los Santos. Y 17 años después volvió al relato con Canciones para el incendio para confirmar su talento y querencia por este género.
Es una obra, según el jurado, con «una gran variedad de registros, pero al mismo tiempo unidos por determinados elementos comunes, el principal de los cuales tal vez sea la perduración de la violencia del pasado en el presente, la indagación de la culpa que no consigue resolverse del todo. Cada una de las narraciones, escritas de modos deslumbrantes y capaces de condensar mundos enteros con gran sutileza, contiene alguna epifanía sobre la realidad colombiana o el contexto de alguno de los personajes. Se trata no solo de una reivindicación de su género, sino, probablemente, de un hito en el marco de la cuentística del país”.
Un libro y un tema sobre el que seguramente Vásquez hablará en la próxima Feria del Libro de Madrid. Aunque Colombia aún no ha presentado la programación oficial ni la lista de autores que los representará se da por hecho la presencia de Vásquez. El autor colombiano, además, conoce bien España, pues vivió en Barcelona de 1999 a 2012.
Junto a Vásquez se espera la presencia de los otros dos finalistas: Piedad Bonnett por la novela Donde nadie me espere (Alfaguara) y William Ospina por Guayacanal (Literatura Random House). Los tres son algunos de los mejores escritores colombianos contemporáneos. Y los tres abordan en sus libros la violencia de Colombia, la búsqueda de las raíces y por qués de la violencia y los estragos del tiempo a través de las decisones de sus personajes.
Búsqueda de las violencias
Uno de los temas centrales de la obra general de Vásquez es la búsqueda de las raíces de las violencias que surcan su país. Indaga en sus orígenes, en los por qué, trata de comprender lo que sucede.
Y Canciones para el incendio es parte de esa búsqueda en la medida en que si bien el escenario no es Colombia, sí lo son las diferentes clases de violencia que rodean a las personas en distintos lugares y situaciones inesperadas. Una forma de recordar que no todo tiene un único origen, es la vida es como un árbol sostenido por varias raíces.
Canciones para el incendio surgió tras siete novelas y cuatro libros de ensayo; el Premio Alfaguara de Novela por El ruido de las cosas al caer, premios internacionales como el IMPAC 2014, y ser candidato, por ejemplo, al Booker Internacional en 2019 por La forma de las ruinas. Es el primer premio literario que Vásquez recibe en su país.
En España el volumen de cuentos fue muy bien recibido en 2019 por la crítica. Es clarificadora, por ejemplo, la que escribió Ricardo Baixeras en El Periódico, de Cataluña: “En su libro El arte de la distorsión Vásquez escribió un ensayo que tituló El tiro en el concierto: política y novela en Colombia donde se preguntaba cómo se enfrentan los novelistas colombianos a sus conflictos históricos para tratar de evitar ‘la monomanía, la intolerancia, el fanatismo. La respuesta a esa pregunta tiene su correlato exacto en este libro porque el terreno propicio de Canciones para el incendio es el de la ambigüedad con la que el narrador aguijonea la historia reciente de su país. O, dicho de otro modo, la voluntad explícita por convocar unos recuerdos a los que el narrador les quiere imponer una coherencia ajena que la mayor de las veces tiene cuerpo de mujer como en la historia que protagoniza Jota en el deslumbrante Mujer en la orilla o la Mercedes de Las ranas».
Juan Gabriel Vásquez ha publicado el volumen de cuentos Los amantes de Todos los Santos (2001), las novelas Los informantes (2004), Historia secreta de Costaguana (2007) El ruido de las cosas al caer (Premio Alfaguara 2011), Las reputaciones (2013) y La forma de las ruinas (2015); la biografía Joseph Conrad. El hombre de ninguna parte y los ensayos El arte de la distorsión (2009) y Viajes con un mapa en blanco (todos sus libros están en Alfaguara).
El arte del cuento y la novela
Con Canciones para el incendio, segundo volumen de cuentos de Juan Gabriel Vásquez, el escritor colombiano demuestra su gran talento y querencia por este género y dominio de la narrativa en general.
Es uno de uno de los autores contemporáneos en español que más ha escudriñado en la carpintería y relojería del arte de la escritura. Sobre todo desde hace ocho años en diferentes conferencias, charlas y cursos alrededor de medio planeta, en los recreos que le dejaban sus propias novelas y del que surgió, en 2017 el libro Viajes con un mapa en blanco (Alfaguara), centrado en la novela.
“El ser humano es el mejor invento de la novela” ha dicho Vásquez sobre el género que le ha dado más prestigio, hasta ahora. Esa ideas es la inversión de los mundos, del real y del ficticio en manos de Juan Gabriel Vásquez para hacer una de las más bellas declaraciones de amor a la literatura.
Viajes con un mapa en blanco, dijo Vásquez en una entrevista a WMagazín en 2018, “está compuesto de libros cuyos recuerdos son importantes para mí por lo que dicen y por el momento en que los leí. Solo hay libros que han marcado mi vida”. Es una obra inacabada porque las ideas de su autor alrededor de la literatura están en continuo movimiento.
Si Viajes con un mapa en blanco muestra el ADN de la novela como género literario y espejo de la sociedad y una vía para conocer la naturaleza humana incluso en sus lados más oscuros, Canciones para un incendio son las diferentes ventanas para entrar en un tiempo donde la violencia y las violencias conviven a la vez a través de un género como el cuento, las historias cortas que fragmentan la vida a través de los detalles.
Vásquez ha dicho que la diferencia entre la novela y el cuento es que la novela lo lleva como autor a zonas desconocidas donde cada palabra alumbra ese territorio, mientras que «un cuento no es un viaje, es un cruce de caminos. El cuento es un atisbo, una sugerencia de algo, es ir caminando y ver una puerta entreabierta y alguien te dice algo ahí al fondo. Ese pequeño momento es un cuento. La novela es un viaje entero”.
Es el cuento como asomo a los destellos, susurros y detalles que conforman la vida y que sugieren otro mundo en cada autor y abren un universo de sugerencias en cada lector.
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Ya quiero leerlo. Me encanta todo lo que escribieron de el. No lo conozco, pero si a Ospina y a Bonet y los superó
EL SER PROPUESTO COMO CANDIDATO AL PREMIO NOBEL DE LITERATURA DICE DE LA CALIDAD LITERARIA DE JUAN GABRIEL VÁSQUEZ. Y EL SACUDÓN DE LA FIEBRE MACONDIANA.