“Las palabras, debemos recordarlo, tienen la contundencia de los hechos”- le escribió Liliana Bodoc a uno de sus lectores que le llevó a que le firmara un libro, en 2009. Los recuerdos fervorosos tienen la contundencia de los hechos, se podría decir en el caso de la escritora argentina fallecida en febrero a la edad de 59 años.

Liliana Bodoc escribió a cada uno de sus lectores una dedicatoria distinta, no hay una que se repita. A la escritora argentina, de la trilogía La Saga de los confines (Norma), y uno de los autores de infantil y juvenil más relevantes del siglo XXI en español, no le importaba que llegara la hora de cierre de una feria del libro, quedarse adentro y compartir un momento con las personas que esperaban su firma.

Así la recuerda su hijo, Galileo Bodoc. Y como autora entrañable que aportó a la literatura y con ella contribuyó a la creación de lectores la homenajea la 44ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (FILBA) estos días.

Fue en el año 2000 cuando la escritora argentina publicó su primera novela, primera parte de su saga, considerada un referente ineludible en la literatura infantil y juvenil en español. Recibirá el premio Amiga de las bibliotecas populares, entregado por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares- CONABIP- de la Argentina.

Su mundo fantástico fue recreado el primero de mayo con actores, músicos y escritores, en una maratón de lectura de fragmentos de algunos de sus libros como Elisa, la rosa inesperada (Norma); La saga de los confines (Norma); El rostro de la canela (SM); El espejo africano (SM) y Amigos por el viento (Alfaguara).

Una obra singular

Por su obra Los días del venado, que inaugura La saga de los confines (también compuesta por Los días de la sombra y Los días del fuego) recibió las siguientes distinciones: Lista de Honor Premio Andersen, 2000, y mención especial de The White Ravens, 2002; además, ha sido traducida a varios idiomas. En el año 2009 fue nominada al Premio Hans Christian Andersen.

“En la cultura argentina ha habido siempre un interés especial por todo lo que ocurre en las literaturas del mundo. Que las fuentes de Liliana hayan sido ese mundo de J. R. R. Tolkien o el real maravilloso del caribe latinoamericano y el oriente no era tan esperable en un escritor. Ella tomó todos esos mundos e hizo una obra propia que los argentinos reconocemos como singular, un aporte a nuestra identidad”, afirma Oche Califa, director institucional y cultural de la Fundación El libro, ente organizador de la FIL Buenos Aires.

En la feria, niños y jóvenes escuchan las narraciones de sus libros en la Zona Infantil dentro del Predio La Rural del barrio Palermo. Liliana Bodoc asistió a la versión número 43, el año anterior, y una de sus frases hace parte de la colección de imprescindibles en los registros de la Fundación: “Uno debe abrir la ventana y dejar que ingrese el viento de la literatura. ¿De qué sirve el viento si las ventanas están herméticamente cerradas?”.

Sin egos

“Lili tenía una energía maternal. Quedó huérfana a los seis años, entonces ella era madre de todas las personas que necesitaran una como forma de evitar el dolor de esa ausencia. Fue la madre de sus hermanos, de su padre, mía, de mi hermana y de sus lectores”, cuenta Galileo Bodoc.

El primer editor de esta escritora fue Antonio Santa Ana, quien en dijo a un medio de comunicación argentino, que Bodoc era una persona maravillosa para trabajar: “Te permitía opinar y esperaba las opiniones, las sugerencias, era muy permeable a las opiniones del otro. Nunca trabajé tan bien con un escritor. Quizás los periodistas son más receptivos porque también tienen editores en sus trabajos, en cambio los autores de literatura son más reacios. Ella quería que vos te involucraras”.

Los reconocimientos a Liliana Bodoc apenas empiezan. La Feria del Libro de Mendoza (ciudad del oeste argentino) le dedicará su versión 2018. “Está regresando todo lo que ella sembró con su palabra. Lili está más presente que nunca y nosotros estamos muy orgullosos y felices. Esto equilibra tanto dolor por su partida tan repentina”, comenta su hijo que dejó de decirle ‘Ma’ cuando se convirtió en su representante hace seis años.

Galileo Bodoc dice que con todo el amor que ella puso a su vida, así mismo lo pondrá para seguir difundiendo su obra. Por ejemplo, desde su rol como director del grupo de teatro Tres gatos locos, para el cual la escritora también creó textos dramáticos exclusivos y otras adaptaciones. La versatilidad de su pluma está ahí impregnada.

“Si sufro un mal de altura, que se agite mi prosa, que le cueste andar.

Si compro una empanada en la calle, que la sintaxis quede chorreando aceite sabroso.

Y si encuentro, ojalá, a los muertitos, espero dejarle algo de mi vida como ofrenda”.     

• Liliana Bodoc (Bitácora del libro Elisa, la rosa inesperada).

Invitación

Las escritoras Claudia Piñeiro (Argentina) y Edurne Portela (España) y la editora Leonora Djament (de Eterna Cadencia, Argentina) participarán en el diálogo organizado por WMagazín en la 44ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires: Cuál y con quién es el compromiso de los escritores en tiempos del ruido digital y analógico y el papel de la mujer en el mundo del libro y la sociedad. Será el domingo 6 de mayo a las 14 horas en la sala Domingo Faustino Sarmiento. Los esperamos. Esta es la invitación:

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