Lectora en la Feria del Libro de Madrid 2017. / Fotografía de Winston Manrique

Nuevas y viejas peticiones para la Feria del Libro de Madrid que aumenta un 8% las ventas

Cambiar las reglas para la distribución de las casetas, más equilibrio entre el negocio y la literatura y la internacionalización de la cita son algunas solicitudes

La carta a los Reyes Magos para la próxima Feria del Libro de Madrid está en camino, y pide: una mejora de las reglas de convivencia y conciliación entre el puro negocio editorial y la literatura de calidad, una distribución más equilibrada de los expositores grandes y pequeños, una información mejor y anticipada de las firmas de los escritores, una programación cultural más coherente y la visibilidad internacional de la cita librera más importante de España sin traicionar su modelo de gran encuentro entre lectores y autores. Una cita que ha aumentado un 8% las ventas, hasta alcanzar los 8.8 millones de euros, con respecto al año pasado que fue de 8.2 millones de euros.

Estas son algunas de las peticiones de varios de los 488 expositores y millares de lectores a las encuestas distribuidas estos 17 días de feria por su organización. Los resultados se darán a conocer en estos días, pero WMagazín habló con los protagonistas de la feria para tener una aproximación de los resultados. «Hemos pasado tantas encuestas y hemos monitorizado tanta información que seguro vamos a encontrarnos con muchas demandas por parte de los lectores, libreros, editores y distribuidores… Vamos a darle una vuelta a todo, por peregrino que nos pueda parecer una idea la vamos a considerar”, promete Manuel Gil, director de la 76ª Feria del Libro de Madrid.

Son luces y sombras y nuevas y viejas peticiones que no escapan a esta edición en el Paseo de Coches del Parque de Retiro de Madrid. “Nos vamos muy contentos. Fueron días intensos, pasamos mucho calor y muchas resacas, pero todo fue para bien. Como editores de provincia, estar en nuestro propio agujero, pendientes únicamente de nuestros libros y encontrar a gente que le interesan nuestras publicaciones da mucha ilusión”, comenta sonriente, mientras se fuma un cigarrillo, César Sánchez, editor de Fulgencio Pimentel, una editorial de Logroño que publica mayoritariamente cómic y libros ilustrados. Tras este brindis, Sánchez hace una reflexión:“Las editoriales traemos el fondo del catálogo, libros extraordinarios, verdaderas joyas, lo que me parece interesante de este encuentro”, para luego lanza su propuesta: “No traer el 75 % de las novedades anuales a la Feria; sobran, llenan las librerías, las inundan”. Este año asistieron a la Feria 488 expositores, agrupados en 367 casetas, en las que cabían entre 1500 y 2000 libros, que durante la Feria se podían adquirir con el 10 % de descuento.

Todo ello genera “una lucha titánica” en palabras de Víctor Sáenz-Díez, editor de Pepitas de Calabaza. Se refiere al hecho de que las pequeñas editoriales y librerías estén ubicadas junto a las grandes cadenas: “Nosotros venimos a exponer literatura, mientras ellos buscan el puro negocio y entretenimiento, tienen muchos recursos para promocionarse, nos terminan comiendo”. En la misma línea habla Santiago Fernández, coordinador de Distribuciones Alfaomega, al afirmar que «esta feria es la fiesta del libro por antonomasia, acá tienen que venderse libros, acá tienen que venir escritores, pero se está pervirtiendo”. Acababa de decir con esto cuando llegó un grupo de jóvenes preguntando por Norman y Mix (Montena, 2017), el cómic de Wismichu, un youtuber gallego que firmaba los libors en la carpa principal de la feria y que se había agotado la mañana del sábado. Indignados, los jóvenes regresaron a la cola para recibir su firma en un pedazo de papel. La ubicación de las casetas se hace por sorteo y librerías, editoriales y distribuidores conviven durante los 17 días a los largo del kilómetro largo del Paseo de los Coches del parque del Retiro. Esta edición ha contado con 53 librerías, 324 editoriales, 42 distribuidores y 24 organismos oficiales.

Cola de los lectores de Megan Maxwell, en la Feria del Libro de Madrid 2017. /Fotografía de Winston Manrique

La comparación con los años anteriores la hace Gonzalo Queipo, librero de Tipos Infames, al decir que ha habido bastantes mejoras, como la modernización en temas digitales tanto en la página web como en las formas de pago; sin embargo, cuenta que cuando le ha comentado a los lectores que algún autor asistiría a la Feria, apenas algunas personas lo sabían: “Salvo que preguntes, no te enteras de los autores que vienen, de las conferencias que hay”. Más de un centenar de actividades culturales y unas 5.000 sesiones de firmas de autores se realizaron este año.

El calor no fue un impedimento para asistir a la Feria y esperar bajo el sol. “Me aguanto solo porque me encantan sus libros y quiero decirle algo”, comentó María Leonor Andreu, una lectora comprometida y fiel visitante de la Feria, abanicándose con la última novela de Javier Cercas, El monarca de las sobras (Literatura Random House, 2017), que firmaba en la librería Rafael Alberti. Otra fila se bifurcaba entre los pabellones para recibir el autógrafo de la escritora, Elvira Lindo, a quien Pedro Carmona esperaba sudando, paciente, mientras pensaba en voz alta que “unos tolditos para tapar el sol no vendrían mal”. El índice de lectura en España es del 60%, es decir, 10% menos que la media europea, según el Observatorio de la Lectura y el Libro.

Uno de los propósitos de la Feria de Madrid de cara a 2018 es su internacionalización y la consolidación de un programa de actividades más coherente. “Espero que el hecho de que Madrid sea invitada de honor a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, FIL, de México, sirva para exportar nuestro trabajo”, comenta David Villanueva, editor de Demipage. En 2016, en España, se publicaron 81.391 libros, y solo en Madrid 27.223, es decir el 33,4%. El año pasado las ventas fueron de unos 8,2 millones de euros, un 3,5 % más que en 2015.

Un año más, la Feria del Libro de Madri se confirmó como un oasis dentro del mercado español durante estos años de crisis. El incremento de las ventas en un 8%, es superior al 3.5% del año pasado. Estos resultados significan la quinta subida consecutiva desde el comienzo de la crisis en el 2008, un aliciente para el mundo editorial español, cuya facturación desde entonces ha caído un 40 %: de 3.200 millones ha pasado a 2.100 millones.

Dentro de las más de cuatro mil encuestas que realizó la feria, en estos 17 días, salieron a relucir los siguientes datos:

  • La presencia femenina de visitantes es de un 66%, frente al 34% de hombres.
  • El porcentaje de edad mayor está entre los 24 y 50 años (57%).
  • Un 20% de los visitantes procede de fuera de la Comunidad de Madrid.
  • El 85% de los visitantes ya había estado en la Feria.
  • Un 52% de los visitantes dedica una media de entre dos y cuatro horas a recorrer el Paseo de Coches, donde se realiza la Feria, mientras que un 21% dice permanecer en la Feria más de cuatro horas.
  • El 55%, afirma gastar entre 20 y 50 euros; el 27%, entre 50 y 100 euros, y el 10%, más de 100 euros.

La feria termina este domingo 11 de junio, por eso Manuel  Gil dice: “A partir de mañana echamos ya la carta a los Reyes Magos para el año que viene”.

 

 

 

 

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