La literatura como punto de encuentro de la vida. Los libros en diálogo con la cultura y todas las artes. La promoción de la lectura como gran valor del individuo y la sociedad para el conocimiento, el ocio y la convivencia. La fiesta y la alegría que suscita hablar de libros. Eso es lo que está en el adn de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) y el Hay Festival de Literatura y Artes. Eso es lo que ha distinguido el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2020 en estos dos certámenes. Se trata de dos eventos clave a través de los cuales también se recuerda a todas las ferias y festivales alrededor del libro que hacen mucho por la cultura y la sociedad, sobre todo en estos tiempos.

Por la FIL y por los Hay han pasado lo mejor de la creación literaria y el pensamiento contemporáneos. El libro como puerta de entrada a todos los temas, porque, como decía Mallarmé, todo está en los libros. Por sus diferentes ediciones han estado autores consagrados, poco conocidos y debutantes, muchas apuestas literarias, nombres en los que estos dos certámenes han creído y han servido y sirven de plataforma para sus voces. ¡Gracias!

En WMagazín siempre hemos procurado cubrir estas fiestas culturales de la mejor manera posible para convertir a nuestros lectores en testigos de lo que allí sucede a través de formatos originales acordes al mundo dual, analógico y digital, desde videochats hasta fotorrelatos, pasando por entrevistas, fotobitácoras y videorrelatos donde los propios autores cuentan sus experiencias.

El comunicado de la Fundación Princesa de Asturias dice: “La FIL está considerada la mayor reunión del mundo editorial de habla hispana y la feria literaria más importante del mundo junto con la de Fráncfort (Alemania). El Hay Festival of Literature & Arts se ha convertido en uno de los certámenes culturales más importantes, que ha exportado su fórmula desde la pequeña localidad galesa de Hay-on-Wye a ciudades de diferentes países de Europa y América”. Cada uno de los Premios Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón− un diploma, una insignia y la cantidad en metálico de 50.000 euros.

FIL y público de todas las edades

La FIL de Guadalajara empezó en 1987. Pronto se convirtió en un punto de referencia de la industria editorial y del ecosistema del libro al convocar a los actores de toda la cadena del sector y de la lectura. Desde el escritor hasta el lector, pasando por agentes literarios, editores, libreros, distribuidores, promotores de lectura, bibliotecarios, profesores. Primero en su propio país, México, con cierta timidez teniendo en cuenta los bajos índices de lectura, luego en América Latina porque los países empezaron a interesarse por lo que sucedía allá y luego a nivel iberoamericano, hasta que en el siglo XXI decidió ser una feria verdaderamente global. Un ágora de la cultura. La FIL es organizada por la Universidad de Guadalajara, su presidente es Raúl Padilla y su actual directora Marisol Schulz.

Desde el comienzo la FIL  no quiso ser una feria más, ni una librería gigante. O quiso ser eso pero más. Organizó talleres, mesas redondas y demás actividades que motivaran a lectores y no lectores y, a su vez, llamó la atención de los medios de comunicación por lo que allí se hacía.  Estar allí es vivir una fiesta, impregnarse del entusiasmo de los lectores. No en vano el eslogan desde hace unos años es Somos lectores.

Así la describe el premio: «Nacida para ampliar los horizontes del libro en español y para contribuir a que este siga siendo el principal vehículo educativo y cultural de la sociedad moderna, la FIL cuenta con tres áreas de acción –editorial, académica y cultural– y se ha convertido en lugar de encuentro entre los autores, sus lectores y demás actores de la industria de la lectura como agentes literarios, bibliotecarios, libreros y más de 2000 casas editoriales, entre otros. Orientada al ámbito profesional, pero abierta también al público general, la Feria de Guadalajara recibe actualmente a más de 800.000 asistentes y más de 2.400 editoriales provenientes de más de 45 países. Con una extensión superior a 40.000 metros cuadrados, esta feria, que tradicionalmente se celebra entre los meses de noviembre y diciembre, cuenta con cientos de presentaciones de libros, actividades para profesionales del sector, actuaciones artísticas y musicales y miles de citas de negocios relacionadas con el sector del libro. Asimismo, acoge el Foro Internacional de Editores y el de Edición Universitaria y Académica, el Encuentro de Promotores de Lectura, el Coloquio Internacional de Bibliotecarios, el Salón de los Ilustradores y el Congreso de Traducción e Interpretación. Cuenta, también, con un Programa de Libro Electrónico y otro de Edición en Braille. En 2016 celebró su 30º aniversario y en la Feria de 2017 se inauguró la primera edición del Salón del Cómic y la Novela Gráfica».

Hay para imaginar el mundo

Al año siguiente de haber nacio la FIL lo hizo el Hay Festival, en 1988. Fue en la población galesa de Hay-on-Wye conocida por el gran número de librerías para una localidad de 1.800 personas. Lo fundó Peter Florence, un actor de teatro enamorado de literatura y el calor y el intercambio con la gente. En 2005 se unió Cristina Fuentes La Roche, como Directora Internacional del Hay, quien activó ese ADN de metamorfosis del festival. Empezó en 2006 con la inauguración del primero internacional, el de Cartagena de Indias (Colombia) porque como Gabriel García Márquez no pudo ir al de Gales entonces decidieron que ellos irían hasta él. Ese mismo año empezó el de Segovia (España) a cargo de Sheila Cremaschi. A este siguieron el de México (desde 2010), Arequipa, Perú (desde 2015), el de Beirut 39 (2010), África 39 (2014) y Aurhus 39 (2018). Fuentes La Roche también promueve desde el Hay proyectos como Bogotá 39 que lleva dos ediciones (2007 y 2017). Este 2020 el Hay ha dado dado un salto al mundo virtual con una edición digital en mayo debido a la Covid-19, dirigida por Peter Florence.