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Campiña francesa en verano. Marbel Sandoval Ordóñez ha elegido ‘El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes’, de Tatiana Tibuleac, para la serie en vídeo El libro que me acompaña… de WMagazín.

‘El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes’, de Tatiana Ţîbuleac, la novela que acompaña a Marbel Sandoval Ordóñez

Uno de los debuts literarios europeos más aplaudidos de los últimos años es el elegido por la autora colombiana en esta serie en la que WMagazín, con el apoyo de Endesa, da voz a los escritores para que hablen como lectores apasionados. Sandoval Ordóñez dice en vídeo por qué la acompaña esta novela de su colega moldava y lee un pasaje

Presentación WMagazín Uno de los debuts literarios europeos más aplaudidos de los últimos años es El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, de Tatiana Ţîbuleac (Impedimenta). Esta novela dura, profunda y hermosa de las relaciones maternofiliales de la narradora moldava es la elegida por Marbel Sandoval Ordóñez para la serie El libro que me acompaña de WMagazín, con el apoyo de Endesa. Una serie en la cual los escritores comparten en un vídeo los motivos por los que una obra los ha acompañado siempre o en los últimos tiempos y leen un pasaje de la misma

En la primera entrega participó el autor panameño Carlos Wynter Melo con la novela Viaje al fin de la noche, de Céline (puedes verlo en este enlace), en la segunda la narradora y poeta española Pilar Adón con Bajo la red, de Iris Murdoch (puedes verla en este enlace); y en la tercera el español Alejandro Morellón con Autorretrato con radiador, de Christian Bobin (puedes verlo en este enlace).

Esta es la segunda serie con la cual WMagazín y Endesa apoyan la lectura y las librerías, la otra es El libro que regalarían los libreros. Aquí nos hablan como lectores de novelas, cuentos, poemarios, ensayos, biografías, teatro, cómic y cualquier libro de otro género que les guste tanto que regalarían simbólicamente. Con estas dos series recordamos, también, el valor de los libreros como los mejores prescriptores y a los autores como lectores especiales y grandes recomendadores. Si quieres apoyar a tu librería de España puedes comprar esta y cualquier otra obra en Todostuslibros.com

Te dejamos con Marbel Sandoval Ordóñez y el vídeo donde cuenta por qué la acompaña la novela El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes:

La escritora colombiana Marbel Sandoval Ordóñez elige 'El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes' para la serie El libro que me acompaña, de WMagazín.

'El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes', de Tatiana Ţîbuleac

El libro que me acompaña... Por Marbel Sandoval Ordóñez, escritora colombiana, su última novela es Las brisas (Punto de Vista):

«Esta es una novela que leí a finales del año pasado. Es la ópera prima de una autora moldava, Tatiana Ţîbuleac. Es una exploración de las relaciones madre e hijo a través de la voz de Aleksy que despliega todos los sentimientos, desde la ausencia, la orfandad, el abandono, el desprecio, el odio y la reconversión de estos sentimientos en lo que se convierte en un viaje al interior de los seres humanos; en un viaje a una gran pregunta sobre quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos.

La novela está construida con la precisión de un cirujano que quiere entrar a un órgano profundo y dañado para extirpar de ahí el tumor que le hace daño y, al mismo tiempo, con la delicadeza para salir sin hacer daño al paciente. Porque el lector durante la lectura tendrá que sacudirse de lo dura que es la narración. Tatiana Ţîbuleac ha contado en algunas entrevistas que escribió la novela en dos meses, lo que significa que fue un ritmo enfebrecido. Sin embargo, el lector encuentra un verano contado casi día a día y con diferentes sentimientos de Aleksy. La novela es al mismo tiempo muy lúcida. Hay un momento en que dice:

‘Porque los seres humanos están enfermos y podridos y lo saben y fingen por miedo a estar sanos y ser buenos y porque así es más fácil’.

La novela no deja de lado la poesía, como ese momento en que Aleksy está en un prado  y dice: ‘Cogí una libélula y pasé todo el día junto a ella’. No pierde la poesía ni la mordacidad, como se ve en este texto que elegí para leer». (puedes verla leer el fragmento en el vídeo que precide este artículo).

  • El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes. Tatiana Ţîbuleac. Traducción del rumano de Marian Ochoa de Eribe (Impedimenta).
  • Premio de la Unión de Escritores de Moldavia, el Observator Cultural y el Lyceum. Y en España el Premio de Librerías Cegal y Librerías Cálamo.

Marbel Sandoval Ordóñez (Colombia, 1959) ha publicado el ciclo literario Conjuro contra el olvido sobre la historia de violencia de Colombia a través de las voces de las mujeres: En el brazo del río, Joaquina Centeno (Sílaba Editores) y Las brisas (Punto de Vista).

Sandoval Ordóñez tiene el blog Pase la voz que puedes ver si pinchas AQUÍ.

Perfil Tatiana Ţîbuleac

Tatiana Ţîbulea. /Foto cortesía editorial Impedimenta

Tatiana Ţîbuleac en 1978 en Chisináu, Moldavia. Hija única de un periodista y de la correctora de un periódico, ya en la universidad empezó a colaborar con medios en calidad de traductora, correctora y reportera. Se dio a conocer en 1995, cuando empezó la columna Historias verdaderas en el periódico flux. En 1999 empezó a trabajar en televisión, donde consolidó su papel dentro del periodismo de corte social. Su primer libro de relatos, Fábulas modernas, se publicó en 2014. El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes (2016), su primera novela, impactó a crítica y lectores, y se consideró un auténtico fenómeno literario en Rumanía.

Sinopsis de El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes

Impedimenta: «Aleksy aún recuerda el último verano que pasó con su madre. Han transcurrido muchos años desde entonces, pero, cuando su psiquiatra le recomienda revivir esa época como posible remedio al bloqueo artístico que está sufriendo como pintor, Aleksy no tarda en sumergirse en su memoria y vuelve a verse sacudido por las emociones que lo asediaron cuando llegaron a aquel pueblecito vacacional francés: el rencor, la tristeza, la rabia. ¿Cómo superar la desaparición de su hermana? ¿Cómo perdonar a la madre que lo rechazó? ¿Cómo enfrentarse a la enfermedad que la está consumiendo? Este es el relato de un verano de reconciliación, de tres meses en los que madre e hijo por fin bajan las armas, espoleados por la llegada de lo inevitable y por la necesidad de hacer las paces entre sí y consigo mismos».

Fragmento

«Aquella mañana en que la odiaba más que nunca, mi madre cumplió treinta y nueve años. Era bajita y gorda, tonta y fea. Era la madre más inútil que haya existido jamás. Yo la miraba desde la ventana mientras ella esperaba junto a la puerta de la escuela como una pordiosera. La habría matado con medio pensamiento. Junto a mí, silenciosos y asustados, desfilaban los padres. Un triste hatajo de perlas falsas y corbatas baratas, venido a recoger a sus hijos defectuosos, escondidos de los ojos de la gente. Al menos ellos se habían tomado la molestia de subir. A mi madre yo le importaba un pimiento, al igual que el hecho de que hubiera conseguido terminar unos estudios.

Dejé que sufriera casi una hora; observé que al principio se mostraba irritada, caminaba arriba y abajo a lo largo de la valla, luego se quedó inmóvil, a punto de echarse a llorar, como alguien con quien se hubiera cometido una injusticia.

Tampoco entonces bajé. Pegué la cara al cristal y permanecí así, contemplándola, hasta que salieron todos los chicos: incluso Mars, con su silla de ruedas, incluso los huérfanos, a los que tras la puerta esperaban las drogas y los hospicios. Jim, mi mejor amigo, me saludó con la mano y gritó que no me suicidara en verano. Estaba con sus padres, que lo habrían vendido por sus órganos en un abrir y cerrar de ojos si no les hubieran importado los comentarios de la gente. La madre de Jim, guapa y nacarada, lanzó una larga carcajada con la barbilla levantada y el pelo arreglado en tres capas. Rieron también nuestra tutora psicótica y el profe de Matemáticas, y la directora… La única persona normal de la escuela. De hecho, nos echamos a reír todos, porque había sido un chiste muy bueno. No era necesario fingir cuando estábamos solo nosotros.

Además, el último día de clase los profesores se habrían reído de cualquier cosa con tal de vernos marchar. Si no para siempre, sí al menos para el verano; entretanto, la mitad de ellos intentaría encontrar otro trabajo. Algunos lo conseguían y se les perdía la pista. Otros, sin embargo, menos afortunados, se veían obligados a regresar cada otoño con los mismos alumnos diabólicos a los que detestaban y temían. Despegué la cara de la ventana como una pegatina desgastada. Era, por fin, libre, pero mi futuro tenía algo de la solemnidad de un cementerio engalanado».

Reseña

Premio Las Librerías Recomiendan 2020 – CEGAL: «Aparentemente ligera pero honda, es una dura excavación en los odios internos de una familia que contiene una retorcida pero evidente belleza, y finalmente una tácita redención. Es engañosamente ágil, pues la autora consigue sembrarla de secretos privados y digresiones pertinentes sin que la prosa se resienta, sin perder su fluidez, algo muy fácil de seguir para el lector, pero muy difícil de conseguir para los escritores”.

Imagen de la serie 'El libro que regalarían los libreros', de WMagazín.

Serie El libro que me acompaña

Viaje al fin de la noche, de Céline, la novela favorita de Carlos Wynter Melo. Puedes ver en este enlace su vídeo.

Bajo la red, de Iris Murdoch, la novela favorita de Pilar Adón. Puedes ver su vídeo en este enlace.

Autorretrato con radiador, de Christian Bobin, la novela favorita de Alejandro Morellón.  Puedes ver su vídeo en este enlace.

…Serie en elaboración…

Serie El libro que regalarían los libreros

Misericordia, de Pérez Galdós, la obra que regalaría la librería Los editores, de Madrid.

Un día más con vida, de Ryszard Kapuściński, la obra que regalaría librería Cálamo, de Zaragoza.

84, Charing Cross Road, de Helene Hanff, la obra que regalaría la librería Canaima, de Las Palmas de Gran Canaria.

Cien años de soledad, de García Márquez, la novela que regalaría librería Carlos Fuentes, de México.

Estamos en el borde, de Caroline Lamarche, el volumen de cuentos que regalaría la librería Cervantes y compañía, de Madrid.

Stoner, de John Williams, el libro que regalaría la librería Wilborada, de Bogotá.

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