El poeta chileno Raúl Zurita (Santiago de Chile, 1950). /Foto cortesía Moncloa

El chileno Raúl Zurita gana el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana

El escritor obtiene el galardón más importante de la poesía en español y portugués a toda su obra por "su ejemplo poético de sobreponerse al dolor, con versos con palabras comprometidas con la vida, con la libertad y con la naturaleza”

Yo sé que tú vives
yo sé ahora que tú vives y que tocada de luz
ya no entrará más en ti ni el asesino ni el tirano
ni volverán a quemarse los pastos sobre Chile

Abandonen entonces las cárceles
abandonen los manicomios y los cuarteles
que los gusanos abandonen la carroña
y los torturadores la mesa de los torturados.

El relato de una vida dolorosa convertida en arte poético y compromiso con la vida han sido distinguidos con el 29º Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en el poeta chileno Raúl Zurita (Santiago, 1950). “El premio reconoce su obra, a su ejemplo poético de sobreponerse al dolor, con versos con palabras comprometidas con la vida, con la libertad y con la naturaleza”, dijo Llano Castellanos, presidenta de Patrimonio Nacional, uno de los organimos que lo convoca junto a la Universidad de Salamanca (USAL). Es el galardón poético más relevante de la lengua española y portuguesa y se concede a la obra de un escritor y tiene una dotación económica de 42.000 euros.

Es el tercer poeta chileno en obtener el Reina Sofía. Gonzalo Rojas lo ganó en 1992 y Nicanor Parra en 2001. Otros poetas distinguidos han sido Ida Vitale (Uruguay), María Victoría Atencia (España), Antonio Colinas, Joan Margarit, Rafael Cadenas y Claribel Alegría.

El poeta admitioó “una alegría inesperada” al conocer el anuncio del premio. Y fiel a su vocación de estar atento a la realidad lamentó que sea  “con un panorama social tan duro y que amortigua toda la felicidad personal”. En un comunicado divulgado por la Universidad Diego Portales, donde es profesor emérito y académico de la Escuela de Literatura Creativa, Zurita recordó a la poesía de su país: “Este es un reconocimiento al gran caudal de la poesía chilena, un caudal que son ríos inabordables, enormes, donde reunimos las aguas de nuestro lenguaje frente al gran océano del español y el castellano como un encuentro que permite nuestra poesía”.

Raúl Zurita militó en el Partido Comunista de Chile y fue torturado por la dictadura de Augusto Pinochet. Ha sido una persona muy activa en reivindiaciones sociales y culturales y ha tratado de convertir su poesía en un arte total y vivo.

Su poesía rastrea paraísos perdidos en diferentes ámbitos de su vida, desde lo político hasta lo sentimental. Su padre murió cuando él tenía dos años y fue criado por su madre y su abuela que le contaba la Divina comedia, de Dante, pero como historias, relatos. La orfandad fue el comienzo del dolor sigiloso, la juventud de búsqueda y desesperación, el matrimonio a los veinte una estación de ilusión, luego de decepción, y tres años después los años lo atropellarían bajo la dictadura de Augusto Pinochet, desde el día que los militares se tomaron el Palacio de La Moneda, el 11 de septiembre de 1973, en Santiago de Chile. Veintitrés años tenía el poeta. Fue víctima de la tortura y de todo lo oscuro que crece a su alrededor.

Sus versos están unidos por el amor. A Chile, a sus amigos, a las mujeres, a los sueños, a las ilusiones, al amor. Mientras alrededor suele estar la amenaza de aquello que tiende a contaminarlo todo.

Raúl Zurita ha sido un artista rompedor que con sus acciones, a veces con su propio cuerpo, denunció y reveló la impotencia de vivir en un Chile bajo la dictadura. Denuncia y nombra para conjurar y tratar de restablecer el orden. Como en estos poemas:

IN MEMORIAM CON UN PAÍS ROTO

Éste era un país roto ¿verdad?
(…)

Y ahora que estás en la cruz
¿harás algo por nosotros?
(…)
Seguro que no harás nada, papá…

Como un país de escombros se vio entonces el
país roto (…)

Desmoronado sobre el imaginario océano sobre
las resacas marejadas    sobre los últimos estrechos
que se hundían chupándose (…)

Si solo supieras cómo lloro

Si solo supieras cómo lloro y no puedo
despertar, qué graciosa me verías
estuvieras como yo frente a los ríos de
mi país llorando por ti. Me contaron y
no es cierto, únicamente yo te he visto,
vi tu cara color del azabache y del cielo
pero no. Los muchachos sacaron
banderas blancas en el campamento, pero
igual nos golpearon. ¿Estás tú entre los
golpeados, los llorosos los muertos?
¿Estás tú también allí mi Dios durmiendo
cabeza abajo?
No hay perdón para que esta nueva tierra, me
dicen y nada de lo que hagamos cambiará
la suerte que tendremos, pero yo lloro y no
despierto y mi Dios se aleja como un barco.

Guárdame en ti

Entonces guárdame en ti
en los torrentes secretos que tus ríos levantan
y cuando ya de nosotros
solo quede algo como una orilla
tenme también en ti
guárdame en ti como la interrogación de las aguas
que se marchan
Y luego, cuando las grandes aves se derrumben
y las nubes nos indiquen
que se nos fue la vida entre los dedos
guárdame todavía en ti
tenme en ti, en la brizna de aire que aún ocupe tu voz
dura y remota
como los cauces glaciares en que la Primavera desciende

Así presenta el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoameicana al poeta: Raúl Armando Zurita Canessa nació en Santiago de Chile, el 10 de enero de 1950. Estudió en el Liceo Lastarria y en la Universidad Técnica Federico Santa María de Valparaíso, graduándose en Ingeniería Civil en Estructuras. Debido a su ideología comunista, Zurita fue represaliado durante la dictadura de Pinochet. Tras ser puesto en libertad, Zurita comenzó una carrera más enfocada a la performance y al trabajo artístico visual. Profesor visitante en las universidades Tufts, California, Harvard; ejerciendo actualmente la docencia en la Universidad Diego Portales tras pasar por una breve carrera política, ya alejado de sus posturas comunistas.

En 1979 publicó su primer libro, Purgatorio. Formó parte del grupo CADA (Colectivo de Acciones de Arte). En 1982 salió Anteparaíso. Su obra ha estado marcada por las acciones artísticas. En 1994 terminó la trilogía con La vida nueva (1994).

En 1990 fue nombrado agregado cultural en Roma. En 2007, aparecieron Los países muertos y Las ciudades de agua. En el año 2000 recibió el Premio Nacional de Literatura de Chile. En 2015 fue nombrado Doctor honoris causa por la Universidad de Alicante, y por la Universidad Técnica Federico Santa María. En 2016 ganó el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda.

Winston Manrique Sabogal

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