Entre lluvias, alertas y sol primaveral abre la Feria del Libro de Madrid

Por Ester Ginés

La cita editorial y literaria de la capital española abrió sin una inauguración oficial por parte de la Casa Real debido al mal tiempo. Mircea Cartarescu da la conferencia inaugural: 'La utopía de la lectura'

Puerta de Madrid, en el parque del Retiro.

Pendientes de la climatología y sin inauguración oficial, pero aliviados por cumplir con el horario previsto. Así se ha vivido este viernes la primera jornada de la 77ª Feria del Libro de Madrid, un día que para muchos arrancaba alrededor de las seis de la mañana entre cajas y carteles aún no colocados, con la incertidumbre del estado del tiempo, que ayer provocó el cierre repentino del Parque del Retiro, donde se realiza, tras ser decretada la alerta por rachas de fuertes vientos.

Libreros, editores y demás personal de la feria fueron desalojados alrededor de las dos de la tarde del jueves, cuando estaban montando sus casetas. Así es que fueron muchos los que tuvieron que madrugar más de lo previsto para poder estar listos a las once, hora oficial de apertura al público. La feria se realiza del 25 de mayo al 10 de junio.

Tras la lluvia intensa de toda la noche, con los pabellones de actividades ultimando detalles y el caos que se vivía en algunas casetas, la organización de la feria posponía a primera hora de la mañana la inauguración oficial, prevista para mediodía y en la que se esperaba la presencia de la Infanta Elena. Fernando Valverde, presidente del Gremio de Libreros de Madrid, confía en que durante los próximos días “puedan visitar y disfrutar de la feria algunos miembros de la Casa Real”, además de otras autoridades destacadas de la política madrileña, como la alcaldesa Manuela Carmena.

Se espera que el cierre del jueves y el arranque marcado por el mal tiempo queden en una anécdota si la feria supera las cifras de venta del pasado año: el gasto medio por visitante se estimó en 24 euros.

Un recorrido por las principales casetas daba las claves para entender cómo estaban los ánimos en esta mañana inaugural. A algunos, los más previsores o afortunados, el cierre del parque les pilló “con los deberes hechos”, como al grupo Sílex, que el miércoles por la tarde ya tenía su caseta preparada, según cuenta a WMagazín Ramiro Domínguez, director y editor del grupo Sílex. El sello editorial no podía arrancar la feria con mejor pie, ya que su libro Diccionario de términos artísticos ha sido premiado este viernes como el tercer mejor libro de arte mejor editado del año.

Sin incidentes, y en los plazos previstos, pudieron montar los libreros de Muga, Tipos Infames y Alberti. Lola Larumbe, al frente de esta última, explica que recuerda años con “mucho peor tiempo” y confía en que todo quede en “una anécdota y algunos pequeños retrasos”. Pablo Bonet, librero de la vallecana Muga, comenta que recordará esta edición porque nunca había visto “tanta lluvia” en sus quince años de experiencia en la feria.

Un poco más complicado lo tuvieron editoriales como La Bella Varsovia y Nocturna, que a mediodía daban los últimos retoques a sus libros. Lorenzo Rodríguez, responsable de comunicación de Nocturna ediciones, contó que el jueves se vivieron momentos de mucho caos, algo que también suscriben otros compañeros del sector. “Tuvimos problemas con los permisos para acceder al recinto ferial, por lo que el coche nos dejó fuera de El Retiro y tuvimos que hacer varios trayectos a pie, por lo que hemos venido esta mañana muy temprano para terminar todo”. Aunque se entendía la medida cautelar del cierre del parque por el tiempo –no obstante, la percepción generalizada era que el viento no era tan fuerte como para el rápido desalojo–, muchos profesionales lamentan que la organización no fuera más permisiva con ellos.

Eva Cosculluela, vicepresidenta de Cegal (Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros) y responsable de la librería Portadores de Sueños, de Zaragoza, recuerda que “algunas cajas de libros llegaron a mojarse” y que se vivieron nervios entre los compañeros. “La feria», dice, «es un evento muy importante para el mundo del libro; nos jugamos mucho, ya que una buena feria puede salvarte un semestre e incluso un año de ventas”.

Las previsiones meteorológicas para el fin de semana apuntan a que el tiempo mejorará. Así se podrá disfrutar de una feria, según Manuel Gil, su director, “inteligente, digital y sostenible” y que es un emblema de la capital española.

Primeras ventas y apuestas para la feria

Durante la mañana se ha recibido un número discreto de visitantes, pero se podía ver a algunos compradores que ya se llevaban ejemplares a casa. La editorial Pre-Textos confirmaba su primera venta, una de esas obras que ya casi es un clásico: El libro del desasosiego, de Pessoa. Y entre sus apuestas para estos días, el sello valenciano destaca Los turistas desganados, la ópera prima de Katixa Agirre.

Elena Medel, poeta y editora de La Bella Varsovia, señala a algunas de sus autoras de cabecera: María Sánchez y su Cuaderno de campo, María Sotomayor y La paciencia de los árboles, y una apuesta que le hace especial ilusión: La muchacha Carla, de Elio Paglarani, un autor que se traduce por primera vez al español y cuya obra, afirma Medel, tiene “un marcado mensaje feminista y social”.

En cuanto a las grandes ventas todo apunta a títulos como Ordesa, la intensa, personal y desgarradora nueva obra de Manuel Vilas. Junto alpoeta y narrador madrileño autores como María Dueñas o Arturo Pérez-Reverte.

Libreros y editores recuerdan que la feria es también una oportunidad de conocer a autores emergentes, nuevas voces de la literatura actual y sellos pequeños con interesantes catálogos que muchas veces pasan desapercibidos o devorados por los grandes grupos editoriales.

La hora de Rumanía, país invitado

La 77ª edición de la Feria del Libro de Madrid tiene este año a Rumanía como país invitado. La inauguración oficial tendrá este viernes 25, a las 19.00 horas en el Pabellón Bankia de Actividades Culturales. La apertura corre por cuenta del novelista, poeta y crítico literario rumano Mircea Cãrtãrescu con su conferencia La utopía de la lectura. La presentación correrá a cargo del periodista Winston Manrique Sabogal. Cãrtãrescu y la poeta Ana Blandiana son los principales estandartes de la literatura del país centroeuropeo, que mantiene importantes lazos con España.

A lo largo de los diecisiete días de la feria, los lectores tendrán la oportunidad de interactuar con más de cuarenta escritores rumanos contemporáneos traducidos al español y con una decena de escritores muy valorados en Rumanía, pero cuya obra literaria aún no se ha puesto de relieve en España.

Mircea Cãrtãrescu: “No he sido otra cosa que literatura”

El poeta y narrador rumano demostró este viernes por qué es uno de los autores más respetados del panorama internacional con una sólida e intensa conferencia inaugural en la Feria del Libro de Madrid. Habló de cómo toda su vida gira alrededor de la literatura, a la que considera “mucho más que un oficio y más que un arte, sin duda una auténtica religión”, y recalcó que la lectura nos ayuda a ser “personas más verdaderas”. El autor de Solenoide, gran admirador de Borges, afirmó que comparte con él su obsesión por la circularidad infinita del tiempo, y centró buena parte de su charla en el gran valor que tiene la poesía y en la tristeza de vivir en un mundo de “un arte sin literatura y una literatura sin poesía”. Agradecido por la gran afluencia de público en una lluviosa tarde, Cãrtãrescu también lamentó el “destino dramático del poeta que vive consagrado a su arte en la actualidad” y confesó que para él la poesía es “un modo de vida y una forma de mirar el mundo”.

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La página web de la Feria del Libro de Madrid pone a disposición de todos los visitantes e interesados amplia información sobre todas las actividades y los horarios actualizados para que podamos disfrutar de este evento.