Hay Cartagena, Fotobitácora, día 2: Coetzee con WMagazín y la inauguración con Ana Belén y Víctor Manuel
El Nobel surafricano llega a Cartagena, al igual que otros autores como Sergio Ramírez, Javier Gomá, Samanta Schweblin y Juan Gabriel Vásquez
J. M. Coetzee sonrío cuando María Mulata, con su brillante plumaje negro azulado, se posó sobre el espaldar de una de las sillas de mimbre cerca de donde él estaba. Le causó gracia observar al pájaro acercarse, poco a poco, para ver si podía robar algo de la comida del plato que él y Soledad Constantini, su editora argentina, tenían sobre la mesa mientras hablaban de pie con Juan Gabriel Vásquez y Mariana Montoya, comunicadora social y esposa de Vásquez. María Mulata llegó de no se sabe dónde al suelo, dio unos pasos y alzó el vuelo hasta el espaldar de la silla. Los cuatro ya la habían visto y no dijeron nada ni se movieron para ver qué hacía el pájaro.
María Mulata hizo amague de avanzar hacia el plato pero algo se movió en el aire y su vuelo cambió de rumbo hacia el jardín tropical escoltada por la sonrisa de unos, las risas de otros y los comentarios de todos.
Esa fue la bienvenida que recibió el Nobel surafricano en Cartagena de Indias (Colombia), donde es el invitado principal de la XIII edición del Hay Festival. Coetzee es uno de los mejores escritores contemporáneos y de las últimas décadas. Antes de que llegara María Mulata, el Nobel estuvo leyendo la edición impresa número uno del WMagazín, del verano pasado. Una edición protagonizada por él a través de un fotorrelato exclusivo que aceptó hacer para WMagazín en la pasada Feria Internacional del Libro de Bogotá, FiLBO.
Miró concentrado aquel episodio de su vida. Leyó algunos pasajes del relato, porque entiende español, protagonizado por él y vio las fotos que lo acompañaban como en una película. Sonrió de nuevo y se mostró complacido. Soledad Constantini recordó además el videorrelato en el cual Coetzee recorrió la FiLBO en un documento, también exclusivo de WMagazín.
Puedes el fotorrelato en este enlace: Coetzee, El hombre silencioso que cuando habla todos callan.
Puedes ver el videorrelato en este enlace: Coetzee, un explorador en el archipiélago de la FiLBO.
Cerca de la una de la tarde pasó el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez y charlaron un rato.
“Volver a América Latina es meterte savia nueva”
Una hora antes del inicio oficial del Hay Festival 2018, cartageneros y foráneos ya habían ocupado todas las sillas del Teatro Adolfo Mejía; en breve, los cantantes españoles Ana Belén y Víctor Manuel serían los encargados de abrir la programación de la decimotercera versión de este gran conversatorio internacional que tiene como epicentro a Cartagena.
A las 12:30 en punto la pareja sale al escenario acompañada por el periodista Roberto Pombo, director de El Tiempo, y el teatro vibra con un unísono aplauso. Ante la pregunta de qué manera esa empresa artística les ha servido para consolidar un proyecto musical que suma varias décadas, concretamente 47 años, Ana Belén responde: “cuando estás al lado de gente buena te haces mejor, trabajar juntos nos ha hecho mejores”. «Yo venía», relata la actriz y cantante, «de hacer cine y teatro, la música no estaba en mi zona de confort, no tenía un camino, pero Víctor me lo trazó”.
El director de El Tiempo, recuerda que este dúo empezó su trasegar durante el franquismo, ¿cómo sobrevivieron artísticamente? Víctor Manuel destaca que sin duda una de las más afectadas por este periodo fue la cultura, “había canciones prohibidas, que se censuraban por razones absurdas”; por ejemplo, “Se va el caimán -porro compuesto por el barranquillero José María Peñaranda- no se podía oír porque los censores decían que el caimán era Franco”.
Antes, como en la actualidad, Víctor Manuel lamenta el hecho de que con las malas administraciones siempre se resiente el aspecto cultural. En ese sentido, añade Ana Belén, “mientras no se comprenda la importancia de la cultura y su papel transformador, la consolidación del pensamiento crítico de la sociedad estará en riesgo”.
Para los artistas españoles volver a América Latina siempre es una recarga emocional que estimula sus procesos creativos: «Regresar es meterte savia nueva”, dijeron como punto final del conversatorio. Eso sí, no se fueron sin antes regalar la interpretación de dos de sus canciones más reconocidas: Contamíname y Bolero.
Sergio Ramírez: “Para un novelista no hay off the record”
El poder y de qué manera se aproximan a él una periodista y un escritor fue el tema en torno al cual gira el conversatorio en el que participan el nicaragüense Sergio Ramírez, autor entre otros libros de Sara y Ya nadie llora por mí, y Premio Cervantes 2017; y Juanita León, directora de La Silla Vacía; con la moderación de Jaime Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano.
Para Juanita León el ejercicio del periodismo la ha ayudado a saber cómo es el poder por dentro, pero le ha impedido también poder mostrarlo sin tapujos, pues el periodismo exige verificación de las fuentes, verdad. En la otra orilla está la creación literaria, donde la proximidad con el poder resulta ser privilegiada, “para un novelista no hay off the record”, afirma el escritor nicaragüense, quien comparte con los asistentes al Teatro Adolfo Mejía algunos aspectos de su experiencia con el poder y su capacidad para propagar la mentira. Un tema abordado en especial en su última y celebrada novela en la cual habla de las cloacas del poder en Nicaragua.
Autoras imprescindibles
La primera parte del ciclo Escritoras que nos gustan se realiza en el espectacular patio del Centro de la Cooperación Española donde están cuatro de los escritores menores de 40 años de América Latina elegidos en Bogotá 39 – 2017. Natalia Borges (Brasil), Juan Cárdenas (Colombia), Damián González (Uruguay) y Brenda Lozano (México) comparten con los asistentes su listado de autoras imprescindibles. Algunas destacadas son la estadounidense Siri Hustvedt autora de La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres, una reunión de su mejores ensayos escritos entre 2011 y 2015, los cuales fueron publicados en Colombia por Planeta. Otra autora fue Josefina Vicens (Mexico, 1911-1988), quien en su corta obra El libro vacio y Los años falsos explora la delgada línea entre identidad y memoria. Dos nombres más, el de Jane Bowls, autora de Dos damas muy serias y la escritora argentina Selva Almada, quien debutó en 2012 con el libro El viento que arrasa.
“Los muertos nos muestran el poder de la memoria”
Los laberintos de lo que hay que hacer con las consecuencias de la violencia es uno de los temas. En el Salón Santa Clara, del hotel anfitrión del Hay Festival, Carmen Boullosa novelista, poeta, dramaturga y ensayista mexicana, autora de la novela Texas y Edurne Portela, escritora española autora del ensayo El eco de los disparos: Cultura y memoria de la violencia, y la novela Mejor la ausencia, conversan con la moderación del escritor colombiano Giuseppe Caputo, en torno a las secuelas de la violencia armada.
La primera parte del conversatorio gira alrededor del libro Elogio contra el olvido, de David Rieff. Libertad, justicia y paz y cómo lograr esta ecuación es el tema de Rieff. Portela no comparte la idea de que haya que sacrificar la justicia para obtener la paz porque se discrimina a las víctimas. La autora española reconoce que siempre le ha interesado la violencia como tema, pues creció en un contexto violento, el de la época más terrorífica de ETA en España. Para la mexicana Boullosa las historias abren la visión del mundo. En ese sentido, para la autora, la relación con los muertos es trascendental, “por eso, en los episodios de violencia es importante la dignidad de los muertos, ellos nos muestran el poder de la memoria”.
La filosofía es literatura
El cierre del primer día de actividades del Hay se realiza en UNIBAC y el Centro de la Cooperación Española. En el primer espacio conversan sobre la muerte del padre el filósofo español Javier Gomá y el escritor peruano Renato Cisneros, ambos escritores, aunque con diferentes enfoques abordan la experiencia del fallecimiento de sus respectivos progenitores.
Cisneros, autor de La distancia que nos separa, dice que fue a los diez años de la muerte de su padre cuando reaccionó al acontecimiento. Tal hallazgo lo motivó a abordar la intensidad de esa emoción con obsesión narrativa: “La diferencia de cuando un padre pierde hijos es doloroso e intenso claro, pero hay algo de tranquilidad pues vieron a ese sujeto desde el inicio, saben todo de él desde el principio. Sin embargo, cuando muere un padre necesitamos indagar sobre su pasado antes de que llegara, yo me di cuenta que mi padre era un gran desconocido”.
En el caso de Gomá, el monólogo que conforma su obra reciente La imagen de tu vida que incluye el capítulo Monólogo inconsolable, tuvo varias motivaciones: una el convencimiento de que la filosofía es literatura y, otra, el tema de la dignidad sobre la cual profundiza cuando muere su padre y el desconsuelo por la pérdida se convierte en monólogo.
La belleza de la novela negra
En la Plaza de Santo Domingo, en el patio del Centro de la Cooperación Española concluye esta fotobitácora. El viento convierte en abanico las ramas de los árboles y refresca por momentos este espacio que se ha vestido para acoger por estos días algunas de las actividades del Hay. En esta oportunidad, recibe a Alonso Cueto (Perú), Alicia Giménez Bartlett (España) y Carlos Zanón (España) con la periodista Ana Gavín, directora de Relaciones Editoriales del Grupo Planeta y directora de la Fundación José Manuel Lara y directora la revista Mercurio, del mismo grupo editorial, disertan en torno a la experiencia de escribir novela negra y el grado de fascinación que motiva su escritura.
Una pregunta del público les hace reflexionar sobre la dificultad del género en un momento en que los cuerpos de policía de varios países están desprestigiados. Cueto reconoce que aunque es cierto, lo es también el hecho de que la literatura sirve para movilizar y tiene efecto transformador.
En relación con el proceso creativo, Zanón mencionó la importancia de “corregir mucho, no enamorarse a primera vista de una escena, porque se corre el riesgo de ser autocomplaciente”; para Giménez Bartlett “se necesita menos acción y más observación de lo que sucede alrededor”; y para el peruano Cueto “hay que obsesionarse”.
Mientras todo estos transcurres en estos edificios emblemáticos en el Centro Histórico; fuera de él, en el parqueadero contiguo al monumento de la Botas Viejas, se vive otra fiesta, una muy tradicional para los cartageneros: el XXXIV Festival del Frito, donde se dan cita las grandes matronas de la gastronomía del llamado “Corralito de piedra”.
...Mañana síguenos con el Fotorrelato día 3…
Escribo desde Pasto Sur de Colombia, para expresar mi agradecimiento por esta revista maravillosa, y de paso para manifestar lo siguiente: En la actualidad el gobierno de Santos ha vetado de forma silenciosa al escritor colombiano William Ospina, tanto la prensa como los canales de television evitan mencionarlo o por lo menos de permitirle un espacio para que pueda dar a conocer sus posturas políticas. Considero que su obra es de un gran rigor formal y de contenido y por ello me gustaría que esta revista le hiciera una entrevista sobre el panorama político de Colombia.
Gracias por sus palabras Carlos Ferreyra y por leer WMagazín Quiero decirle que para nostros William Ospina es uno de los mejores escritores contemporaneos en español. Tomaremos en cuenta su propuesta sobre una entrevista con Ospina. Un saludo!