
Los escritores Ana Merino y Javier Santiso en la sección en vídeo Diálogos literarios sobre la vida, de WMagazín, en junio de 2021. /WMagazín
Ana Merino y Javier Santiso: cuando los poetas enriquecen la novela
Los dos poetas hablan de sus debuts novelísticos y de por qué y cómo decidieron abordar otro registro literario en 'El mapa de los afectos' (Merino) y 'Vivir con el corazón' (Santiso). WMagazín, con apoyo de Endesa, los invitó a su sección en vídeo Diálogos literarios
Presentación WMagazín El paso de la poesía a la narrativa no es fácil, ni siempre exitoso. Al menos en obras donde la carga poética no sea un lastre y, por el contrario, sí un motor inspirador que enriquece la mirada y el lector contempla el ensanchamiento del mundo narrativo a través de sensibilidades únicas. Es el caso de las primeras novelas de los poetas españoles Ana Merino con El mapa de los afectos (Destino) y Javier Santiso con Vivir con el corazón (La Huerta Grande).
WMagazín, con apoyo de Endesa, ha invitado a estos dos poetas y narradores a participar en su sección mensual en vídeo Diálogos literarios sobre la vida. Merino y Santiso dan claves sobre su cambio de registro, sobre la mirada poética y plástica en sus novelas, del viaje de ida y vuelta de la poesía en sus narrativas, de por qué decidieron escribir novelas y reflexionan sobre lo vivido en este último año con la pandemia Covid-19.
En El mapa de los afectos, Premio Nadal 2020, Ana Merino (Madrid 1971), crea un mosaico de la vida con historias de personas de un pueblo a partir de sus afectos y sentimientos insospechados y que determinan su destino y el del lugar. Historias pequeñas desde fuera, pero enormes en cada individuo, autónomas y a la vez encadenadas unas de otras de tal manera que permiten apreciar el mosaico total donde los sentimientos y el amor forman el hilo fino que los une. La vida como suma de instantes, los instantes hechos de sentimientos y emociones, las existencias pequeñas o grandes que son el palpitar de la vida donde esos afectos son la gran comunicación entre todos.
Ana Merino debutó en la literatura en 1995 con la poesía cuando obtuvo el Premio Adonáis por Preparativos para un viaje, al que han seguido poemarios como Juego de niños, Curación y Los buenos propópositos. La escritora es especialista en cómic y novela gráfica y desde hace un cuarto de siglo vive en Estados Unidos donde es catedrática en escritura creativa en español y estudios culturales en la Universidad de Iowa.
En Vivir con el corazón, Javier Santiso (Saint-Germain-en-Laye, Francia, 1969) se acerca a la vida de Vincent Van Gogh (1853-1890) a través de algunas personas que lo rodearon. Crea un fresco literario con una mirada poética y plástica donde la narración fluye al ritmo de la propia existencia vibrante del gran artista. «Capítulos cortos que son como cuadros», señala Ana Merino en este Diálogo. Una novela hecha de imágenes en un torrente de sensaciones que se asoman a la vida de Van Gogh.
Javier Santiso, economista de formación, ha publicado los poemarios El octavo día (2017), Antes de que venga la noche (2018), en colaboración con la pintora Lita Cabellut, y Donde ella estaba, estaba el paraíso (2019). Además, en 2017 fundó la editorial La Cama Sol que publica libros especiales en los cuales obras de artistas plásticos dialogan con la literatura.
La siguiente es la vídeo conversación digital que tuvieron Ana Merino y Javier Santiso para Diálogos literarios sobre la vida de WMagazín fragmentada en cuatro vídeos cortos según los temas tratados:
Ana Merino y Javier Santiso hablan sobre los caminos de ida y vuelta entre la poesía y la narrativa. /WMagazín
Ana Merino y Javier Santiso: La mirada poética en 'Vivir con el corazón'
Ana Merino. Javier, ¿cómo es tu relación con el arte y cómo te vas apropiando de esa esencia, por un lado plástica del arte y, por otro, de las vidas de artistas como es el caso de esta novela, Vivir con el corazón, en la cual Van Gogh da el ritmo en la que mezclas tu propuesta poética? ¿Cómo llegaste a la conclusión de que necesitabas escribir esta novela y de que la ibas a escribir de una forma poética y con una prosa poética donde vas mezclando el ritmo perceptivo de sus obras y también su vida? ¿Cómo fue esa aventura?
Javier Santiso. Los proyectos en realidad nacen por sedimentación lenta, de obsesiones que uno va teniendo. Van Gogh es una obsesión desde hace muchos años. Cuando tuve la suerte de ir a Holanda iba a los museos y me plantaba delante de los cuadores. Ahí delante de un Van Gogh mueres varias veces y resucitas del choque que te llevas cada vez que entras en una sala.
¿Cómo escribir sobre Van Gogh cuando ya se ha dicho todo de un artista de este tipo? Ahí surge lo que llamo el accidente creativo. Obviamente lees a otros autores, los artistas saquean a otros artistas y los escritores, de cierta manera, también. De repente, te cruzas con otra voz y esa voz te mata. En mi caso fue Pierre Michon, fueron sus Vidas minúsculas y la manera como estructura entorno a esas vidas cotidianas e «insignificantes» para convertirlas en ópera prima. Yo no quería escribir una biografía sino una novela, y no enfocada sobre Van Gogh; pero qué interesante si desenfocas a la Michon y vas girando entorno a esas vidas minúsculas que te dan la clave para estar alrededor de Van Gogh. Así surgió la idea de escribir. Pero la clave te la da otra lectura. Ahí empezaron los capítulos. Curiosamente de Michon había leído Vidas minúsculas y Rimbaud el hijo donde utiliza la misma técnica narrativa y solo leí Vie de Joseph Roulin, que es sobre el cartero de Van Gogh, una vez había terminado el libro. Fue raro porque descubro que Michon había escrito una vida minúscula entorno a Van Gogh.
La escritura sobre Van Gogh tenía que ser una riada, un efecto desbordante que te dejase sin respiro, como su propia vida, la de alguien que en dos meses va a pintar noventa obras maestras antes de quitarse la vida. No puedes escribir sobre Van Gogh como un río lento, es imposible. Es esa sensacion de riada, apabullado por las imágenes, porque también quería algo muy visual y eso el recurso poético te lo permite.
A. Merino. Es lo que se nota en tu prosa, como esa pincelada dura, densa, que va generando cada capítulo, esos puntos suspensivos que te llevan por el fluir y cada capítulo como un cuadro por esa experiencia misma de venir de la poesía. También lo pictórico está en tu poesía que vuelve y lo condensas y lo construyes casi como cuadros. Pasas de rastro de vida, a rastro de emociones, a rastro de imágenes y lo entrelazas, generando, también, una sensación pictórica que es interesante y muy experimental.
Ana Merino y Javier Santiso hablan sobre los caminos de ida y vuelta entre la poesía y la narrativa en la sección Diálogos literarios sobre la vida. /WMagazín
Ana Merino y Javier Santiso: La mirada poética en 'El mapa de los afectos'
Javier Santiso. Ana, ¿cómo es el proceso creativo en tu caso de El mapa de los afectos?
Ana Merino. En cierta medida se parece un poco a tu proceso, son las obsesiones. En el caso de los que venimos de la experiencia de la poesía y de vivir muchas experiencias dentro y fuera de España y nos hemos sentido como nómadas la vas interpretando a través de la mirada poética, y llega un momento que esa mirada poética se estabiliza y parece que necesitas ampliar el espacio de voces.
En mi caso alcancé la madurez y vi que la poesía me permitía un lenguaje introspectivo con mi ser y me había ayudado en la evolución del mundo y la construcción de mi voz personal, pero que había muchas voces a mi alrededor y que esas voces se construían mejor en el espacio de una novela. Que esas atmósferas y experiencias que habían macerado en mí eran corales y que el mejor espacio era la novela. Por eso llego a la novela en un momento en que es un lugar en que mi propuesta literaria se asentaba muchísimo mejor.
Ana Merino y Javier Santiso hablan sobre los caminos de ida y vuelta entre la poesía y la narrativa en la sección Diálogos literarios sobre la vida. /WMagazín
Ana Merino y Javier Santiso: El misterio de la memoria y el azar
Javier Santiso. ¿Cuál es la narración, la historia o el hilo del que tiras en lo que escribes ahora?
Ana Merino. El hilo del que tiro es el de la amistad y la memoria. La de una mujer que ha hecho su carrera en Estados Unidos y regresa a Madrid a reencontrarse con el pasado y a pensar cómo ha sido su vida, esa experiencia nómada que me interesa tanto. Un personaje que está haciendo una serie de investigaciones. En ese caso lo que me preocupa es cómo recordamos y cómo el azar del presente nos va afectando emocionalmente.
J. Santiso. Sobre la memoria yo escribí una novela que no está publicada y me costó muchísimo. Hablas de esas experiencias nómadas, la mía tiene que ver con Francia, la tuya con Estados Unidos y quizás otras. Nací en Francia, nadie es perfecto, y la novela sobre la memoria que escribí es como una novela policial. Un narrador que llega a un pueblo, yo me crié en un pueblo verde de Galicia y la que fue realmente mi madre, la que me crió, fue mi abuela, y ese narrador llega ahí a indagar cuál ha sido el día más feliz de la vida de esa mujer. Lo hago hilando con historias de personajes de vidas minúsculas. Y es también sobre la memoria en esos años primerizos que te construyen, están ahí como huellas absolutas.
A. Merino. Y siendo francés, claro, teniendo a Proust como ese gran artífice literario de la memoria que nos ayuda tanto. Para mí fue fundamental leer a Proust. Lo leí el primer año de carrera, los siete volúmenes de una sentada. Me marcó mucho esa forma de mirar porque él mira también lo minúsculo, está mirando la historia, está mirando los edificios, está mirando las sensaciones, está mirando a los demás…
J. Santiso. A mí me interesan cada vez más las escritoras, aunque no creo que haya una escritura masculina y femenina. Pero hay magníficas narradoras sobre la memoria como Annie Ernaux, Los años es absolutamente brutal. La memoria, que conforme van pasando los años nos va obsesionando más.
A. Merino. Porque crea tramas. En este caso me gusta mucho deslizar la trama de lo vivido desde el lugar del narrador: que esté por un lado los personajes y por el otro el narrador. Lo conecto con el devenir de los cuentos de hadas, de la oralidad, vengo de esa tradición oral del filandón. En cierta medida mi propuesta de novela narrativa está en esa oraldiad a través del narrador. Por eso lo reivindico, aunque haya elementos que uno va incertando de su propia experiencia, de su proceso creador. Me gusta mucho salirme y ser narrador porque reivindico esa oralidad. Ahí está mi pequeña apuesta, en esas voces que te cuentan y que de pequeño te dejaban fascinado.
Ana Merino y Javier Santiso hablan sobre los caminos de ida y vuelta entre la poesía y la narrativa en la sección Diálogos literarios sobre la vida. /WMagazín
Ana Merino y Javier Santiso: Escritura como salvavidas en pandemia
Javier Santiso. ¿Este tiempo forzado de quedarnos en casa te ha empujado a más lectura o más escritura, o no?
Ana Merino. Incialmente fue inquietante. Todo ese aislamiento generó un sentimiento de orfandad, de desesperación, con todo lo que pasaba a las personas, los muertos, la desesperación de los equipos sanitarios… Era como un abismo. Tenía una sensación terrible de orfandad y de abismo. Una vez acepté que estábamos en esa situación de distopía intenté serenarme y a través de la escritura fui encontrando consuelo. Los creadores buscamos con el manejo de las palabras consuelo a nuestras inquietudes. Me metí de lleno en una novela y seguí trabajando un poemario. Me estimuló el ejercicio para no desesperarme.
J. Santiso. Han sido momentos súpersingulares, sobre todo en la primera etapa del confinamiento. Al final siempre te adaptas. Una manera de adaptarse es volcarse si tienes afán con la lectura, o si tienes afán por la escritura. A mí me pillo en plena escritura de otra novela anterior que se situaba antes del confinamiento titalada Los evaporados. Es sobre gente que no está conforme con la vida que lleva y se evapora, personas que se borran de sus vidas y buscan hacer otra. Es lo que ha ocurrido, porque nos hemos evaporado todos momentáneamente en nuestros hogares. Uno siempre intenta sacarle lo que pueda a una situación que es bastante imparable.
A. Merino. Son imágenes potentes porque la evaporación conlleva una metamorfosis, y esa metamorfosis tiene algo extraño porque también te traslada; es cómo nos reinventamos y lo que significa convertirse en otra cosa en todos los sentidos.
J. Santiso. Hay mucha gente que no vive la vida que quiere vivir. Hay mucha gente que no se evapora, que no se atreve y algunos de vez en cuando se evaporan, es decir, que estaban desfasados con sus vidas y, a veces, se inventan lo que quieren que sea su vida. De eso iba la novela, obviamente no estaba previsto el tema del Covid, el evaporamiento forzado.
A. Merino. Creo que esas indagaciones que haces es por tu propia experiencia nómada, de todos esos lugares donde has estado, tu capacidad de estar en un sitio y metamorfesearte y observar, aprender los idiomas. Cuando estás en diferentes países y ves cómo se mueven, cómo hablan, cómo se comunican. Yo estudié en Holanda donde tuve mi primera experiencia fuera de largo tiempo, fue en Groningen donde hice Historia. Esa situación me hizo aprender otros códigos y desarrollar la curiosidad por otros mundos, lenguajes, problemáticas y eso está también en ti. Por eso tenemos una afinidad que nos pemite este diálogo y profundizar en estas preocupaciones.

Todos los Diálogos literarios
Ana Merino y Javier Santiso se suman a esta sección donde dos autores hablan de temas afines en sus últimos libro como: Antonio Ortuño y Giovanna Rivero (sobre el cuento contemporáneo en Latinoamérica), Julián Casanova y Brenda Lozano (sobre la violencia contra las mujeres), Michi Strausfeld y Brenda Navarro (sobre el panorama de la literatura latinoamericana en Europa), Daniel Innerarity e Irene Vallejo (sobre los libros y la lectura como elementos clave de la democracia), Fernanda García Lao y Federico Jeanmaire (sobre la identidad y la patria), Peridis y Julia Navarro (sobre la guerra civil española en la narrativa), Juan Cárdenas y Dolores Reyes (sobre la función de la realidad en la literatura), Antonio Colinas y Víctor Gómez Pin (sobre María Zambrano), Alejandra Costamagna y María Fernanda Ampuero (sobre lo personal como político en literatura), Fernanda Melchor y Liliana Blum (sobre cómo la humanidad oscura se convierte en literatura), Pilar Quintana y Mónica Ojeda (sobre la violencia en la familia), Margo Glantz y Mario Bellatín (sobre cómo las redes sociales inlfuyen en sus libros)…

Suscríbete gratis a la Newsletter de WMagazín
- Si te gusta WMagazín puedes suscribirte gratis a nuestra Newsletter en este enlace.
- INVITACIÓN Puedes ser mecenas literario de WMagazín, es muy fácil, las indicaciones las puedes ver en este enlace.
- Gonzalo Escarpa: “Ser sensible hoy y reivindicar la ternura se ha vuelto salvaje y una reivindicación política” - jueves 10, Abr 2025
- Daniel Jiménez: “Las redes sociales imponen la necesidad de aparentar la felicidad y eso afecta a la salud mental” - domingo 23, Mar 2025
- Jon Bilbao: “La dificultad comunicativa es uno problema de muchos hombres por la idea que han heredado de cómo deben actuar” - jueves 27, Feb 2025