¿Ha llegado España a su tope máximo de lectores de libros, situado en el 64,8%, del año 2022? ¿Si es así qué se puede hacer para mejorar estos índices?

Treinta y seis de cada cien españoles no leen nunca un libro, los índices de lectores entre los menores de 65 bajaron por segundo año consecutivo, el aumento de la última década se debe, en gran parte, a la incorporación de los mayores de 65 años como resultado de la Ley Villar Palasí, de 1970, sobre la escolarización obligatoria, y el informe PISA señaló que el nivel de los alumnos españoles de 15 y 16 años en las pruebas de Matemáticas, Comprensión Lectora y Ciencias es “significativamente más bajo” al que lograron hace una década o en 2015 en esas tres destrezas.

Si bien es cierto que entre 2012 y 2022 los índices porcentuales de lectores subieron un 5,7% (del 59,1% al 64,8%), el año pasado descendieron un 0,7% para quedar en el 64,1%. Pero los tramos de edad entre 14 y 24 años y 25 y 64 bajaron, por segundo año consecutivo, un 0,8% y un 1,5%, respectivamente. Estos datos corresponden al Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España de la Federación de Gremios de España (FGEE), con el patrocinio de CEDRO y en colaboración con el Ministerio de Cultura, elaborado por Conecta, y presentado el 31 de enero de 2023, que permiten “testar la salud cultural del país”, según el ministro de Cultura Ernest Urtasun.

Si bien España se ha ido poniendo al día, muy rápido, en la gran mayoría de asuntos, políticos, sociales, económicos y culturales, tras una Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura de Francisco Franco (1939-1975), aún quedan temas pendientes, como aumentar el número de lectores de libros. Una tarea nada fácil porque en la última década la nueva dimensión del mundo digital y la irrupción de toda clase de apps, con sus infinitas ofertas culturales, entretenimiento y ocio, han cambiado los hábitos de la gente, desplazado unos y jubilado otros. A pesar de ello, el libro ha resistido muy bien.

A partir de este panorama lector, WMagazín, con la colaboración de Endesa, empezó la serie Cómo conquistar lectores, que publicará un artículo cada semana entre febrero y marzo y que consta de tres capítulos que se irán enriqueciendo a medida que avance la serie:

• El primero es Presentación, Prólogo y Conclusiones, del que ya se publicó el de apertura sobre la noticia y análisis del último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España. Puedes leer la información AQUÍ.
• El segundo es Recomendaciones de libros y Lecturas, centrado en antologías de libros que pueden ayudar a despertar la curiosidad de la gente por leer libros y familiarizarse con sus lecturas, sugerencias de obras para profesores y promotores de lectura y pasajes de libros sobre el tema. Puedes leer la primera Antología AQUÍ.
• El tercero es Análisis de los expertos, son las reflexiones, análisis, opiniones y recomendaciones de las personas del mundo del libro, a partir de una serie de preguntas que les formulamos. Como serán unos diez o doce expertos, entre libreros, editores, promotores de lectura, bibliotecarios, escritores y responsables políticos, publicaremos los comentarios de dos de ellos en cada entrega.

Al final, todos estos artículos se reunirán en una sola pieza con sus enlaces respectivos.

Hoy abrimos el tercer capítulo con los dos primeros expertos del sector: Daniel Fernández, presidente de la FGEE, y Luis González, Director General de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.

Un avance de las principales conclusiones y/ peticiones:

Difícil que se supere el porcentaje de lectores del 64,8% a que se llegó en 2022 y que descendió en 2023 al 64,1%.

Más coordinación entre las comunidades autónomas para el fomento y planes de lectura, en vista de que las funciones están delegadas.

Apoyar más a las bibliotecas públicas, tanto con sus campañas lectoras como en la dotación de libros.

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Daniel Fernández

Editor de Edhasa, presidente del Patronato de la Biblioteca Nacional de España(BNE) y presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), creada en 1978 para la representación y defensa de los intereses generales del sector editorial español, agrupa a 827 editoriales.

1- ¿Ha llegado España a su tope máximo de lectores de libros, situado en el 64,8%, del año 2022? El porcentaje de lectores ha bajado por segundo año consecutivo. El aumento más significativo de lectores corresponde a los mayores de 65 años, que corresponde a las personas, sobre todo mujeres, como reflejo-resultado de la Ley Villar Palasí, de 1970, sobre la escolarización obligatoria.

R. Si bien se ha producido una bajada esta ha sido ligera. Confiamos en que pueda recuperarse en los próximos años. Además, está el dato del crecimiento en el tramo de edad de los mayores de 65 años. Por una cuestión demográfica, es bastante probable que el porcentaje de lectores en este tramo de edad continue creciendo y reduciendo distancias con otros tramos de edad. Por otra parte, debemos seguir confiando en seguir atrayendo a otros grupos de personas que aún no leen o no lo hacen de forma habitual.

2- ¿Ha habido, en la última década, alguna campaña del gobierno de España, eficaz y sostenida en el tiempo, para promocionar, fomentar y difundir la lectura? ¿En qué estado se encuentra el Plan de Fomento de la Lectura? ¿En qué consiste?

R. Hay muchas campañas tanto por parte del Ministerio de Cultura como de las Administraciones Autonómicas o las provinciales y locales, así como de otros organismos o instituciones. Lo ideal sería que hubiera mayor coordinación y conexión para que los esfuerzos realizados puedan obtener mejores resultados. Lo ideal sería conseguir un consenso con participación del conjunto de Administraciones y del resto de actores que participamos o estamos implicados en el mundo de la lectura y del libro.

3- ¿Cuáles serían las políticas serias que implicaran al sector y que no consistieran solo en subvenciones?

R. El sector del libro es un sector poco subvencionado. Nuestras reivindicaciones han ido estado más centradas en pedir ese consenso institucional para coordinar las acciones en materia de fomento de la lectura. Luego pedimos cuestiones como el respeto del ecosistema del libro, con apoyo a las librerías que, en muchos casos, son el punto de contacto del lector con los libros y la lectura; la dotación de libros a las bibliotecas públicas y escolares, por poner algunos ejemplos. También, lógicamente, la atención a la promoción del libro español fuera de nuestras fronteras.

4- ¿Hasta qué punto tienen las editoriales y/o su FGEE y otros sectores del libro el deber o la responsabilidad de fomentar la lectura de manera activa, más allá de solo vender libros? Al fin y al cabo, si no hay lectores nadie comprará su producto.

R. Para todo el sector del libro, para todas las empresas, constituye una responsabilidad social, no solo por cuestiones económicas. De hecho, en todas las campañas de fomento de la lectura que se han realizado, no solo hemos estado implicados, sino que hemos impulsado a que se realicen. Esa es una tarea en la que seguimos porque somos unos convencidos de su utilidad y de la importancia de la lectura. Tanto es así que el barómetro de la lectura, que ha sido diseñada por la FGEE, ha servido de modelo para estudios a nivel europeo.

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Luis González

Director General de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Institución independiente y prestigiosa, desde 1981, dedicada a la actividad educativa y cultural y que centra la mayor parte de sus programas en la difusión y extensión de la cultura del libro y de la lectura.

1- ¿Ha llegado España a su tope máximo de lectores de libros, situado en el 64,8%, del año 2022? El porcentaje de lectores ha bajado por segundo año consecutivo, tras la Pandemia, donde en realidad no se ganaron nuevos lectores al final del año. Y el aumento más significativo de lectores corresponde a los mayores de 65 años, pero porque son las personas, sobre todo mujeres, como reflejo-resultado de la Ley Villar Palasí, de 1970, sobre la escolarización obligatoria.

R. Es muy interesante que aludas al impacto de “variables motrices” como la Ley de 1970; yo siempre insisto en reconocer los efectos de una evolución sociodemográfica que no es parte de las políticas de lectura. Y de forma consecuente, no soy partidario de sacar conclusiones de variaciones de un año a otro o de tres años, porque las prácticas culturales no son cotizaciones de bolsa. Respondo finalmente a tu pregunta inicial: no creo que se pueda superar el 64,8%, dependerá de lo que se haga en diferentes planos. De lo que no me cabe duda es de que hay que diseñar políticas hoy para evitar que la dinámica de declive en los países del norte de Europa la registremos en cinco o diez años.

2- ¿Ha habido, en la última década, alguna campaña del gobierno de España, eficaz y sostenida en el tiempo, para promocionar, fomentar y difundir la lectura?
R. Estoy integrado en diversas redes internacionales y España es uno de los países que ha tenido una política de lectura más estable desde el campo de los departamentos de cultura desde hace más de veinte años (aunque suene sorprendente). No obstante, hay que pararse a pensar en el peso relativo que puede tener el papel que se otorga a la lectura en el sistema educativo, porque yo creo que es decisivo y me temo que en España no tiene la relevancia de otros países.

3- ¿Cuáles serían las políticas serias que implicaran al sector y que no consistieran solo en subvenciones?

R. Se podría establecer un diálogo entre el sector y quienes diseñan estrategias educativas, así como implicarlo en cierta colaboración para la formación de los docentes (aunque suene chocante). Por otra parte ¿por qué no se establece un sistema de “Big data” desde las redes bibliotecarias que se compartiera con todo el sector para aprender y ajustar la oferta a las necesidades de lectura? También se podría hacer un co-diseño real de una narrativa eficaz para el fomento de la lectura, porque los profesionales del libro pueden aportar ideas muy potentes para llegar con argumentos eficaces a cada perfil sociodemográfico.

4- ¿Hasta qué punto tienen las editoriales y/o su FGEE el deber o la responsabilidad de fomentar la lectura de manera activa, más allá de solo vender libros? Al fin y al cabo, si no hay lectores nadie comprará su producto.

R. Creo que el papel principal de las editoriales es diseñar catálogos y ofrecerlos para su comercialización que sean de calidad y relevantes en las vidas de las personas. En la España de 1964 había muchos menos lectores que en la de 2024 porque ha habido políticas en muy diversos ámbitos que han acompañado e impulsado los cambios en la sociedad. Sin embargo, la FGEE y otras asociaciones con las que colaboro en Europa son muy conscientes de que si no hay lectura las editoriales no venden su producto y puedo dar testimonio de que cuando en mi vida anterior (como Administrador del Estado) diseñé y gestioné el primer Plan de fomento de la lectura del Ministerio de Cultura, esto fue posible por el impulso de la FGEE.

5- Aquí algo que considere pertinente.
R. Sería muy útil invertir en la transformación de las bibliotecas en el centro de cada barrio o localidad, porque reforzaría la centralidad de la lectura como ocio, aprendizaje, participación ciudadana, integración o, por ejemplo, fomento de la salud emocional o neuronal.

• PRÓXIMA ENTREGA: Una experta del Gobierno y un editor responden a la preguntas de WMagazín.

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ESPECIAL Cómo conquistar lectores

1- En España descienden los lectores de libros tras una década de aumento.

2- Libros personales y amenos para conquistar lectores jóvenes y adultos.

3- Cómo conquistar lectores en España 1: más coordinación entre comunidades autónomas.

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