El mundo ha empezado a hablar sin tapujos del deseo, el placer y la sexualidad femenina como algo natural, como debe ser, y lo hará aún más gracias a una serie de televisión de Netflix inspirada en la novela 44 capítulos sobre 4 hombres, de BB Easton (Espasa). Novela y serie se suman a la publicación reciente de varias novedades literarias y canciones interpretadas por mujeres sobre esta temática.

Tras toda una vida de represión y secretismo, el goce de la sexualidad en la mujer afronta una revolución por la igualdad, la visibilidad, la libertad y la normalización de sus instintos y pulsiones con el amor o más allá del amor como un aspecto crucial de su identidad y emancipación. Estas obras dejan a un lado la moral ancestral y buscan que a las mujeres se les deje de etiquetar, repudiar o estigmatizar por vivir su sexualidad como mejor les parezca, al igual que lo hacen los hombres.

Un recordatorio y reclamo que se refleja en casi todas las artes con diferentes enfoques y tratamientos: desde los tímidos o pudorosos, hasta los despojados de mojigatería, vergüenza o sentimiento de culpa para abrazar la naturalidad del ser humano a través de estudios científicos, sociológicos, testimoniales o de la ficción.

El capítulo más reciente de esta historia lo abrió en noviembre de 2018 El mal querer, el exitoso álbum de Rosalía. Se trata de un disco inspirado en la novela semioculta de hace siete siglos Flamenca (Roca Editorial) o El Roman de Flamenca, de autor o autora desconocido, que la Iglesia católica desterró por contravenir su doctrina al contar una historia revolucionaria para la época de amor, mujer, inteligencia y sexo y reclamo de la autonomía y libertad femenina. (Puedes ver en este enlace el reportaje de WMagazín).

Y la página que cierra este pasaje a nivel global, por ahora, es la novela 44 capítulos sobre 4 hombres, de BB Easton. La escritora estadounidense, psicóloga infantil, parte de su experiencia de una vida sensual y sexual desterrada de su matrimonio por la maternidad y la rutina conyugal, hasta que decide escribir un diario en el cual evoca las relaciones con sus anteriores novios y las cuenta sin pudor. (Puedes leer un capítulo de la novela en este enlace).

44 capítulos sobre 4 hombres es una novela que acaba de salir en España y está a punto de abrir un nuevo capítulo que pondría el tema a nivel planetario y a todos los niveles porque Netflix pronto estrenará la serie de televisión con el título de Sex /Life. Una prueba más de la alianza entre libros y el mundo audiovisual.

Después de la recuperación de Flamenca, la cartografía literaria que busca ayudar a otras mujeres y recordar su derecho a la libertad de su intimidad, contribuir a su empoderamiento y crear conciencia en la sociedad la han hecho:

• la ilustradora española María Hesse en su libro El Placer (Lumen),
• la socióloga franco-israelí Eva Illouz con el estudio El fin del amor. Una sociología de las relaciones negativas (Katz);
• la socióloga argentina Tamara Tenenbaum con el ensayo El fin del amor. Amar y follar en el siglo XXI (Seix Barral);
• la poeta y narradora española Luna Miguel con el ensayo Caliente (Lumen) y antes con El dedo y El coloquio de las perras (Capitán Swing, 2016 – 2019);
• o también abordado por el escritor español Luisgé Martín enl anovela Cien noches (Anagrama).

Varias novelas y cuentos, además, hablan con naturalidad del goce y la búsqueda de la mujer por encontrar su libertad íntima dentro de la trama de la misma obra. El motivo de la presencia de estos y otros libros sobre el deseo y la sexualidad femenina lo resumen BB Easton en una frase: “Las mujeres tienen hambre”. Y explica por qué:

“No solo estamos hambrientas de hechos e información sobre el sexo y la sexualidad, que históricamente se ha ocultado a las niñas y mujeres, hasta que Internet lo puso al alcance de la mano, sino que también estamos hambrientas de entretenimiento que presente personajes que se vean y se sientan como nosotras”.

Algo poco habitual en la literatura. La escritora de 44 capítulos sobre 4 hombres recuerda que en la lista de las «100 mejores novelas» de todos los tiempos, compilada por la Modern Library de Estados Unidos, solo nueve tienen protagonistas femeninas. La solución, añade Easton, es:

“No podemos preguntarles a las mujeres que vinieron antes de nosotras cómo abrazar nuestra sexualidad porque nunca se les enseñó cómo. Y no podemos buscar en la literatura histórica, porque tampoco la encontraremos allí. Entonces, nos miramos unas a otras. Lo estamos resolviendo juntas. Y estamos compartiendo lo que hemos aprendido de todas las formas que sabemos, especialmente a través de los libros”.

Esta conversación que se abre paso en el mundo coincide con los aniversarios de dos libros que abrieron el camino este siglo XXI por su popularidad o polémica. Se cumplen diez años del best seller erótico Cincuenta sombras de Grey, de E. L. James (Plaza y Janés), que aborda la relación de una recién graduada con su joven y millonario jefe; y son los veinte años de La vida sexual de Catherine M., las memorias de la editora e intelectual francesa Catherine Millet con narraciones explícitas de sus aventuras sexuales.

Sobre todas esas obras planea El amante de Lady Chatterley, de D. H. Lawrence, de 1928 (Alianza). Una obra clásica y pionera a cuyo autor Catherine Millet dedica su último libro: Amar a Lawrence (Anagrama). Millet indaga en los misterios del deseo femenino, en su libertad a través de lo escrito por el autor británico que busca la liberación y la igualdad de la mujer desde lo más íntimo como el deseo y el sexo.

El hecho de que muchas mujeres todavía no expresen sus verdaderos deseos sexuales se debe, explica BB Easton, a que “tanto los hombres como las mujeres luchan por encontrar el valor de expresar lo que quieren sexualmente por miedo al rechazo o la vergüenza, pero mientras los hombres han tenido la libertad de participar y disfrutar del sexo desde los albores de los tiempos, el comportamiento sexual de las mujeres ha sido controlado, reprimido, castigado y estigmatizado”.

Ante esa realidad, la escritora y psicóloga lanza una invitación o consigna:

“Tenemos que elevarnos por encima de miles de años de supresión para abrazar completamente nuestra sexualidad, porque para muchos de nosotras, esos miedos y estigmas aún persisten”.

Una parte de este objetivo podría estar en el movimiento Me Too, según Easton, pese a que algunos lo acusan de tener ciertas corrientes puritanas o que torpedean el juego de la seducción:

“El Me Too sirve para empoderar a las mujeres que se sienten indefensas, lamentablemente, sobre todo, en el lugar de trabajo donde hablar o denunciar puede repercutir en la pérdida de su trabajo o de oportunidades futuras. No creo que su agenda refleje una visión puritana de la mujer. Los movimientos no están diciendo que las mujeres no quieran o no disfruten del sexo; están diciendo que las mujeres no quieren ni disfrutan estar sujetas a actos sexuales, amenazas o acoso en el lugar de trabajo. Estoy segura de que los hombres no apreciarían ese tipo de tratamiento tampoco”.

Se trata de ampliar y normalizar el territorio de la libertad de la mujer. El aporte que hace la autora de 44 capítulos sobre 4 hombres es compartir su vida íntima antes del matrimonio para hablar de ello abiertamente y como estímulo a su vida interior y de pareja. El detonante de la novela fue su propia experiencia:

“Yo era una psicóloga escolar estresada y privada de sueño con un hijo de tres años y un bebé recién nacido. Mi esposo y yo estábamos en modo de supervivencia, tratando de mantener el ritmo con el trabajo, estar al día con las tareas domésticas y atentos a las necesidades de nuestros hijos, de tal manera que nuestra relación de pareja quedó en segundo plano por un tiempo, como sucede cuando las parejas tienen hijos muy pequeños. Para mantenerme despierta mientras alimentaba a nuestra hija en medio de la noche, empecé a leer libros electrónicos en mi teléfono y me topé con el género llamado New Adult Romance. Estos libros, generalmente, presentan a una mujer joven en una relación complicada con algún tipo de chico malo: un tatuador, un integrante de una banda de motociclistas, un corredor callejero ilegal, una estrella de rock… Después de leer algunas de estas historias me di cuenta de que estaba leyendo sobre mí. ¡Solía ​​ser esa universitaria amante de la diversión! ¡Solía salir con todos esos tipos salvajes, rebeldes y tatuados! ¡Podría escribir estas historias sin siquiera inventar nada!”.

BB Easton siguió leyendo, y tomó una decisión:

“Secretamente comencé a escribir historias sobre mis ex novios, no porque quisiera revivir mi tiempo con ellos, sino porque quería recordar un momento en el que sentí que podía ser yo misma. Nunca tuve la intención de que lo leyera mi buen marido, pero eso es exactamente lo que sucedió. Y él, en lugar de prender fuego a mi computadora o pasarme los papeles de divorcio, como esperaba, comenzó a llevarme a citas nuevamente. A condimentar las cosas en el dormitorio. Entonces, naturalmente, seguí escribiendo el diario, pero también comencé a escribir sobre la sexy, divertida y, a veces, situaciones desastrosas de esas situaciones. Después de aproximadamente un año me di cuenta de que no solo había devuelto la pasión a mi matrimonio, ¡también había escrito un libro!”.

Su estilo narrativo sencillo, directo, con diálogos y toques de humor se inspiró en su interés por las memorias cómicas de autores como Jenny Lawson, David Sedaris, Allie Brosh y Chelsea Handler. BB Easton cuenta que “el humor y la honestidad autocrítica es increíblemente refrescante y entrañable”. Reconoce que el contenido de sus historias las inspiraron las novelas de New Adult Romance, sobre todo autores como Colleen Hoover y Jay Crownover.

El libro empieza a convertirse en un best seller al que, tal vez, dé un impulso global su adaptación a serie de televisión en manos de Netflix. En diciembre de 2020 terminó la grabación de Sex / Life, que es como se llamará en inglés, y está próximo a anunciarse su emisión.

BB Easton aún no ha visto ningún episodio, pero leyó el guión: “Dejará boquiabiertos a todos”. Se trata de una serie escrita principalmente por mujeres, filmada principalmente por mujeres y dirigida por mujeres. Esto hace, asegura Easton “que el resultado sea un retrato moderno, complejo y sorprendentemente honesto del deseo femenino. Nunca en mi vida he visto retratar a un personaje femenino central como madre y como criatura extremadamente sexual. Estoy orgullosa de que mi libro inspirara algo tan innovador”.

De nuevo, lo más innovador parece inspirarse en algo de toda la vida. En 1925 lo escribió Arthur Schnitzler en Relato soñado (Acantilado), una novela corta sobre una pareja con hijos pequeños que entra en crisis tras una conversación en la cual la esposa le dice a su marido que en las vacaciones pasadas se hubiera ido con un hombre desconocido si él se lo hubiera pedido porque encendió su deseo y pasión, en contraste con su vida conyugal.

Stanley Kubrick adaptó la novela al cine y la dejó como su último gran legado: Eyes Wide Shut. Una película que sirve de enlace entre los siglos XX y XXI, pues se estrenó en 1999, donde en la última escena, tras mostrar los avatares de la pareja y el desconocimiento del marido frente a los deseos e intimidad de su mujer, ambos pasean por la sección de juguetería para niños en una gran tienda y ella le dice que lo que deben hacer cuanto antes es “Follar”.

Tres años después de la novela de Schnitzler, Lawrence escribió El amante de Lady Chatterley. En su páginas se narra el derecho de la mujer a desear, expresar y buscar lo que siente como cualquier persona. Un tratado sobre la atracción, el deseo, la sexualidad, el matrimonio, las relaciones más allá de la razón, los protocolos y prejuicios para mostrar los resortes e instintos que los acompañan. Connie Chatterley lo que en verdad desea, como hija de una sociedad apresada en el periodo de entreguerras del siglo XX, es que alguien le quite el corsé de ideas y prejuicios. Como escribe el propio Lawrence: «La salve de sí misma».

@W_Magazin

@WinstonManrique

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