El duelo de un asesinato convertido en canto a la memoria y a la vida en una novela gráfica universal
AUTOR/A DEL AÑO 2024 WMAGAZÍN Alfredo Garzón y Verónica Ochoa reconstruyen en 'Garzón, el duelo imposible' el crimen de un periodista y humorista político colombiano y su impunidad 25 años después. Un relato sobre el dolor, la violencia, la injusticia, el amor, la esperanza y el sinsentido de buena parte de esta humanidad contemporánea. Sus creadores cuentan cómo fue el proceso de uno de los libros del año de WMagazín, con la colaboración de Endesa
Sobre una especie de cerebro y corazón nido, un hombre de rodillas sostiene en brazos a otro cuyo cuerpo ha sido atravesado por varios disparos que desbaratan el nido. Es el cuerpo de su hermano en una escena que refleja la violencia, la muerte, el dolor, el amor, la injusticia y el desamparo de una parte de esta humanidad contemporánea abismada en el sinsentido.
Un asesinato nunca es solo un asesinato, y menos si lo rodea la impunidad. Pero el dolor y la muerte no siempre orillan la vida. Es el caso escenificado en la novela gráfica Garzón, el duelo imposible, del artista Alfredo Garzón y la dramaturga Verónica Ochoa, una obra de carácter universal, porque, aunque reconstruye un crimen en Colombia, la vida de la víctima y su impacto familiar y social, es un espejo de lo que sucede en muchas partes del mundo. Se trata de uno de los tres primeros títulos del especial Los 50 mejores libros del año 2024 de WMagazín, por géneros literarios. (Al final de este artículo hay una secuencia de esta novela gráfica).
@wmagazin La historia del periodista y humorista político Jaime Garzón en ‘Garzón. El duelo imposible’ 📚
♬ sonido original – wmagazin – wmagazin
Se trata de la historia del hermano del artista: Jaime Garzón, periodista y humorista político muy conocido en Colombia, asesinado el 13 de agosto de 1999. Los paramilitares acabaron con su vida poco antes de las seis de la mañana cuando iba para la emisora Radionet, en Bogotá. Veinticinco años después de aquel crimen, su hermano quiso recordar lo sucedido contando todo aquello y así traer a Jaime para siempre. Ante el sinsentido de acabar con una vida y el humor, Alfredo Garzón y Verónica Ochoa crearon este libro que celebra la memoria y la vida. La compañía, la eternidad a la manera de Jorge Luis Borges de que nadie muere mientras esté en el recuerdo de alguien.
En esa estela, los dos artistas convierten la obra en una pieza de denuncia al hacer presente a Jaime Garzón en compañía de otros líderes y periodistas colombianos asesinados en diferentes momentos del caos colombiano de finales del siglo XX, entre paramilitares, narcoterrorismo, guerrilla y fuerzas desconocidas del Estado, desde Guillermo Cano, director del periódico El Espectador, hasta gente humilde de la Asociación de Campesinos Trabajadores del Carare.
Crimen, duelo y ausencias
Alfredo Garzón y Verónica Ochoa viven en el llamado Eje Cafetero de Colombia, donde tienen una residencia artística: Centro de abducción poética Residencia Paralela. Y fue allí donde crearon Garzón, el duelo imposible. Alfredo Garzón asegura que es una novela gráfica que surge de un largo inventario de preguntas postergadas con respecto al asesinato de su hermano. Detrás de esas preguntas, revela el artista, había “un duelo latente y una urgencia por componer mi propio relato”.
Entonces junto a Verónica Ochoa emprendieron un camino en el que, “descubrimos que, más allá de este duelo hay un coro de ausencias. Muchas otras vidas que se cruzaron con la mía y la de Jaime y que también fueron interrumpidas violentamente. ¿Qué hay detrás de todas esas ausencias? Sus luchas por transformar este país, por proteger la vida, la naturaleza, la libertad de expresarse, la seguridad de sus comunidades, la educación y la cultura como llave para salir de los escenarios de la guerra. Entonces, ¿Cuál es el propósito de insistir en un trabajo de duelo? El duelo apunta a borrar, dejar ir, enterrar, pero nuestra búsqueda no hace más que invocarlos, clamar por su presencia. A medida que avanzamos nuestra estrategia cambió; decidimos traerlos de vuelta, pasar de acompañarlos a ser acompañados por ellos y extender su existencia e influencia en estas páginas”.
Aclarado el camino, iluminada la ruta en la que a partir de la ausencia y del dolor se celebraba la vida, los dos artistas se enfrentaron a las decisiones artísticas, a cómo escenificar la luz desde las sombras:
“Desde el punto de vista del dibujo, lo más difícil fue decidir cómo íbamos a representar las muertes. El libro comienza con el asesinato de mi hermano, era la primera vez en 25 años que yo dibujaba a mi hermano abaleado en su automóvil, camino a su trabajo como periodista en la emisora Radionet, en Bogotá. Lo hice a partir de una fotografía que estaba en el expediente. Algo similarmente doloroso sucedió con los otros casos en que debíamos dibujar las muertes violentas de nuestros amigos. Como artistas, se trataba de construir una verdad que no exigiera del lector esfuerzos de interpretación y a la vez que respetara la dignidad de estas personas caídas físicamente, pero a quienes consideramos tan erguidas en sus ideales y en su accionar en vida”.
El proceso de creación tardó unos cinco años y evolucionó:
“Pasamos por varias etapas en este proceso. Lo primero fue entender quién sería el narrador del relato y escuchar su voz: ¿desde qué lugar narraba? ¿De dónde provenía el impulso que lo hacía contar esta historia? Esto significó aproximarse al archivo personal de Alfredo, abordándolo como una materia sensible a la cual tendríamos que darle forma. Hicimos pruebas, planteamos algunos juegos, realizamos lecturas y registramos en entrevistas lo que nos dejaba este laboratorio creativo. A partir de ahí, la labor consistió en organizar el material y encontrar una estructura narrativa, que se dividió en tres actos:
- Asesinato político y duelo complejo.
- Colombia, el país de las potencias.
- Colombia, el país que cercena las potencias.
Creación en equipo
Pero ahí no quedó todo. Esto fue solo el comienzo de un proyecto que creció y tomó derroteros insospechados:
“Una vez teníamos estos cimientos, comenzó la producción de las primeras escaletas y viñetas. Al principio, solo estábamos Alfredo y Verónica, pero con el tiempo se fue conformando un equipo de dibujantes, diseñadores, coloristas e investigadoras. Las cabezas de esas áreas conformaban el equipo de composición, que se encargaba de abordar el guion, traer referentes y propuestas para enriquecer el tratamiento de la imagen, y producir así los bocetos que luego pasaban al grupo de dibujo, color y diseño. Esta operación se fue afinando con el tiempo. Trabajamos de manera virtual, pero también le apostamos a períodos de inmersión presencial en la residencia artística que tenemos aquí en el Eje Cafetero (Residencia Paralela). Esos períodos, con todo el equipo trabajando juntos, fueron momentos muy valiosos y nutritivos para el proceso de creación”.
Como muchos artistas, Alfredo Garzón y Verónica Ochoa dialogan con otros creadores que consideran de referencia o guía, según cada caso. En Garzón, el duelo imposible sus referentes fueron “infinitos e importantísimos”. Tanto que dedican una página final del libro a reconocer la influencia de muchos artistas, pensadores e investigadores que fueron sostén de su proceso:
“Los denominamos Inspiradores. Hubo un par de novelas gráficas a las que volvimos una y otra vez durante el proceso: Asterios Polyp de David Mazzucchelli, desde el tratamiento gráfico, y Fun Home de Alison Bechdel, desde el punto de vista de la escritura.
En cuanto al asunto de la memoria individual y la memoria histórica, la obra del documentalista chileno Patricio Guzmán iluminó enormemente nuestro camino, principalmente su trilogía: La nostalgia de la luz, El botón de nácar y La cordillera de los sueños. En cuanto a la sórdida historia del conflicto armado colombiano y el fenómeno narcoparamilitar, acudimos a muchos libros y autores, pero sin duda los trabajos de María McFarland (Aquí no ha habido muertos), María Teresa Ronderos (Guerras recicladas) y María Victoria Uribe (Antropología de la inhumanidad) fueron axiales a la hora de dar cuenta de nuestra historia reciente”.
La travesía de un libro
Garzón, el duelo imposible es un proyecto de gran envergadura en forma, fondo y tamaño, más de quinientas páginas, algunas de ellas como acordeones que se despliegan como alas. Lo iniciaron en 2019. Los últimos dos años estuvieron buscando editorial, pero, aunque el proyecto les fascinaba les decían que era inviable económicamente. “Entonces decidimos formar la editorial Rotundo Vagabundo y lo publicamos con nuestros propios fondos”, recuerda Garzón.
Luego lograron una alianza con el Ministerio de las Culturas de Colombia y la Biblioteca Nacional para bajar costes. Consistió en que fueron con la Biblioteca a la imprenta que imprimió la mitad de la edición, de un total de 5300 ejemplares, que entregó en sus bibliotecas de la Red Nacional y en bibliotecas populares. El Ministerio y la Biblioteca decidieron implicarse, afirman Garzón y Ochoa, al considerar que “la obra aporta, desde el arte visual y la narración gráfica, a la discusión actual sobre temas de reconocimiento y reparación a las víctimas del conflicto, y porque arroja luz sobre el origen de las violencias en nuestro país”.
En 2025 la Biblioteca lanzará una convocatoria para que grupos de jóvenes y maestros de escuela apliquen para recibir el libro gratuitamente. “La otra mitad de la edición la financiamos nosotros y se está distribuyendo en librerías y en la plataforma ‘busca libre’ que tiene muy buenas promociones para quien quiera comprar el libro en el exterior”. Ahora están a la búsqueda de un editor español o de fuera de Colombia para hacerlo llegar al mundo panhispánico.
Centro de creación artística
El Centro de abducción poética Residencia paralela es el espacio creado por Alfredo Garzón y Verónica Ochoa en el departamento de Risaralda. Busca, dicen sus artífices, “crear espacios de encuentro entre artistas de varias disciplinas y generar escenarios académicos y de creación que nutran y potencien las búsquedas de artistas locales, así como las de los forasteros que vengan en residencia. El artista contará con diversos espacios campestres propicios para la creación, la serendipia y la escritura”. Una vez allí, el residente puede -si lo desea y considera conveniente dentro de su proceso- contar con lectores, correctores de estilo y posibilidades de autopublicación (alianza con Editorial Ataraxia y la MULA /Muestra del Libro Autogestionado). Incluso puede contar con un espacio urbano (SALAestrecha) para compartir los resultados de la residencia, hacer talleres, performances, lecturas o encuentros con sectores de la población que puedan nutrir y ser nutridos por sus pesquisas.
A continuación una secuencia de la novela gráfica:
*
*
*
*
*
El Autor/a del año 2024 WMagazín forma parte de los especiales de fin de año de la revista que incluye:
- Los 10 mejores libros españoles del siglo XXI, según librerías independientes.
- Los 50 mejores libros del año 2024 de WMagazín, por géneros literarios.
- Los hallazgos literarios del año elegidos por periodistas culturales de España y América Latina.
- Las mejores y más bonitas portadas de libros de 2024.
- Los 10 artículos más leídos de WMagazín en 2024.
- Los mejores libros para niños y jóvenes del año 2024.
***
Los mejores libros de 2017 a 2024, en WMagazín:
Los 50 mejores libros de 2024 de WMagazín, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace.
Los 50 mejores libros de 2023 de WMagazín, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace.
Los 22 mejores libros de 2022 de WMagazín, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace.
Los 21 mejores1 libros de 2021 de WMagazín , por géneros literarios, los puedes ver en este enlace.
Los 20 mejores libros de 2020 de WMagazín, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace.
Los 19 mejores libros de 2019 de WMagazín, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace.
Los 18 mejores libros de 2018 de WMagazín, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace.
Los 17 mejores libros de 2017 de WMagazín, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace.
***
Suscríbete gratis a la Newsletter de WMagazín en este enlace.
Te invitamos a ser mecenas de WMagazín y apoyar el periodismo cultural de calidad e independiente, es muy fácil, las indicaciones las puedes ver en este enlace.
- Ramón Andrés: “La pérdida del humanismo es una puerta abierta a la ignorancia” - domingo 5, Ene 2025
- Galder Reguera: “Un problema es que los estados de ánimo se han puesto en el centro de todo” - sábado 14, Dic 2024
- Sergio Vila-Sanjuán: “En la cultura nos falta más sentido de trascendencia como antítesis a la banalidad y a la volatilidad del mundo digital” - sábado 30, Nov 2024