Siguen las consecuencias por los escritores colombianos no invitados, prestigiosos y emergentes, a la 80ª Feria del Libro de Madrid por razones extraliterarias y posibles tintes políticos con las cuales WMagazín abrió un gran debate cultural en ese país:

1. El presidente de Colombia, Iván Duque, ya no presentará su libro en la feria, según la Embajada de Colombia en España. Se trata del segundo volumen sobre economía naranja escrito con el exministro de Cultura Felipe Buitrago. Además se prepara una protesta en Madrid por la gestión de su administración en términos generales. Duque estará en la Feria los días 16 y 17 de septiembre.
2. La vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez, cuyo ministerio asumió en mayo pero este ya tenía la organización de la presencia colombiana en España, no termina de asumir toda la responsabilidad y afirma que los responsables de los criterios de curaduría y confección de la lista fueron el Ministerio de Cultura y la responsable de cultura de la Cancillería del ministerio en el cargo hace año y medio: es decir las ministras Carmen Inés Vásquez Camacho y Claudia Blum. Lo dijo en la inauguración de la Feria el 10 de septiembre.
3. El escritor Juan Luis Mejía ha cancelado su participación. Se suma a la misma decisión tomada hace una semana por las escritoras Melba Escobar y Margarita García Robayo.
4. En España, libreros, lectores y escritores lamentan y se sienten decepcionados de que asuntos políticos hayan impedido la presencia física de los autores más leídos, prestigiosos y queridos en una feria cuyo corazón y espina dorsal es el encuentro y diálogo de los autores con sus lectores.
5. Aún resuenan las palabras del colombiano Darío Jaramillo Agudelo, uno de los mejores poetas contemporáneos de América Latina, en la inauguración de la feria delante de la ministra Ramírez y del embajador de Colombia en España, Luis Guillermo Plata, quien dijo la desafortunada frase de que no se quería una feria política y habían intentado traer “cosas neutras”. La conferencia de Jaramillo es una clase magistral donde reivindica la gran relación que han tenido en España editores y escritores colombianos y que cerró con unas frases de Umberto Eco, con múltiples interpretaciones, que luego repitió el sábado 11 de septiembre en el Micro de la Feria por los altavoces de todo el recinto:

“Subraya Eco que el libro, “la memoria vegetal tiene todos los defectos de la democracia, un régimen que, para permitir que todos hablen, es necesario dejar hablar también a los  insensatos, e incluso a los sinvergüenzas (…). Y sin embargo, hay que conseguir establecer relaciones de amor con los libros de nuestra vida. Si uno lo consigue, eso quiere decir que se trata de libros que se prestan a una amplia interrogación, hasta tal punto que cada relectura nos revela algo distinto. Se trata de una relación de amor porque justo en el estado de enamoramiento los enamorados descubren, con alegría, que cada vez es con si fuera la primera”.

Entre los escritores consagrados, pero ignorados por su Gobierno para representar a la literatura colombiana están Piedad Bonnett, Laura Restrepo, William Ospina, Héctor Abad Faciolince, Pablo Montoya, Fernando Vallejo y Santiago Gamboa; y autores relevantes que han empezado a pisar fuerte en el extranjero como Pilar Quintana.

Entre los autores prestigiosos que declinaron por motivos personales, laborales o de compromisos previos están Evelio Rosero, Tomás González, Mario Mendoza y Juan Gabriel Vásquez.

Entre los nombres ya conocidos o emergentes en el exterior que tampoco fueron invitados están Antonio Ungar, Giuseppe Caputo, Marbel Sandoval Ordóñez, Juan Cárdenas, Carolina Sanín y unos cuantos más. Las opiniones de los escritores las puedes ver en este especial de WMagazín.

Aunque el Gobierno ha dicho que los criterios de curaduría fueron los de diversidad y privilegiar nuevas voces, los escritores citados han sido críticos con el Gobierno. Desde hace una semana que WMagazín abrió el debate cada nueva explicación oficial embarulla más la gestación de este programa literario y ahonda en su enigma. Puedes ver el artículo que abre el debate en este enlace: El gobierno de Colombia excluye a escritores prestigiosos como invitado en la Feria del Libro de Madrid.

La penúltima versión la ofreció la vicepresidenta al desmarcarse del meollo del debate y señalar como responsables de los criterios de curaduría y la selección de la lista al Ministerio de Cultura y al departamento de Cultura de la Cancillería hace año y medio. Es decir, 14 meses antes de que Ramírez llegara al Ministerio en mayo de 2021. Sin embargo, la canciller asumió el programa como propio el 14 de junio en Madrid durante la presentación de las líneas generales de la presencia de Colombia. Es decir que su cancillería tuvo un mes para estudiar el proyecto general antes de presentarlo ante los medios y casi cuatro antes de hacer pública la lista de autores invitados que nunca quisieron darla a pesar de que, como dice la vicepresidenta Ramírez, estaba hecha desde marzo de 2020.

Esa fecha coincide porque en aquel momento Colombia debía presentar su programación a la Feria del Libro de Madrid. Manuel Gil, director de la Feria madrileña, había formulado la invitación a Colombia a través de la embajadora Carolina Barco en septiembre de 2019 para ser el País invitado en 2020. La vicepresidenta Ramíre afirma: “Hace año y medio el Ministerio de Cultura y la directora cultural de la Cancillería decidieron conformar esta lista con escritores que no tuvieran el mismo reconocimiento de tantos otros. Todos ellos están presentes en la tienda de Colombia a través de los libros”.

La selección de autores y obras que exhibe Colombia en su caseta de la feria madrileña la hizo la Asociación Colombiana de Libreros Independientes (ACLI) de manera independiente. Ellos también se han visto sorprendidos por la no inclusión de algunos de los nombres más relevantes de la literatura colombiana. La librería ofrece libros de mil autores con más de 1.400 títulos y cerca de cinco mil ejemplares.

Marta Lucía Ramírez dice que la curaduría es de otros y que ella heredó todo, pero asumen sus criterios: “Se quiso aprovechar esta oportunidad para dar a conocer mejor a tantos otros que no son tan conocidos”. La canciller también desautoriza las palabras del embajador de Colombia en España, Luis Guillermo Plata, cuando dijo, el 1 de septiembre pasado, que no querían una feria política y que habían intentado “traer cosas neutras”. El embajador reconoció que se equivocó y se disculpó en una carta el 7 de septiembre en la que explica que lo que quiso decir fue “imparcial”. Pero sus palabras no han convencido.

Ese mismo día el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el cual recuerda los criterios de curaduría:

“Los ejes temáticos, acordados entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Cultura, desde 2020, para la participación de Colombia en la Feria son:

– La diversidad es nuestra mayor fuente de riqueza.

– 200 años construyendo país.

– Homenaje a nuestros maestros.

– La vitalidad, la creatividad y la innovación son nuestra impronta

Solo una semana después de abierta la controversia en Colombia la canciller Ramírez afirma en la Feria del Libro de Madrid en un viaje que, al parecer, no tenía previsto:

“Sólo quiero explicarles que hace más de un año y medio se definieron entre el Ministerio de Cultura y la Cancillería los criterios de selección basados en que esta, que es una plataforma de lanzamiento sin igual, debe servir para presentar sobre todo a muchos nuevos escritores. (…) No hay, no puede haber, no sería admisible, jamás que haya criterios de carácter político para excluir a nadie. Siempre hay que convocar y sumar. No es ese nuestro talante. Aquellos que no están dentro de este grupo de 34 es porque se consideró, por quienes hicieron el trabajo en ese momento, que ellos ya no necesitaban presentación en sociedad porque los conocen muchísimo, suficientemente. Algunos de los que están en este grupo de los 34 van apenas en su segundo o tercer libro o algunos en el primero”.

Gestación de la presencia de Colombia en la Feria de Madrid

Todo se hizo en Cancillería. Pese a que en sus inicios, en octubre de 2019, cuando la Feria invitó a Colombia y el país aceptó la embajadora de entonces Carolina Barco empezó una serie de estudios y conversaciones con colombianos en España con experiencia en el mundo del libro y la creación literaria. Entre la embajada y el Ministerio de Cultura empezaron a trabajar, pero  en algún momento que nadie aclara paso a manos de la Cacillería. La pandemia covid-19 aplazó todo. Nunca se reanudaron las reuniones con expertos ni se volvió a hablar,, desde la embajada sobre el tema porque decían que lo había asumido el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El secretismo fue tal que ni siquiera cuando la vicepresidenta, el 14 e junio de 2021, presentó las líneas generales del proyecto se quiso dar nombres. WMagazín siempre los ha pedido, a la vez preguntaba a los escritores si habían sido invitados por el gobierno colombiano. La mayoría de los consultados decía que no, y tres contestaron que sí, pero que habían declinado por cuestiones de agenda.

A algunos de los autores invitados como Margarita García Robayo cuando preguntaron por la lista de los escritores y el programa tampoco se la facilitaron. Editores españoles como Alberto Vicente, de Punto de Vista, preguntaron si podían entrar en la programación de Colombia con autoras colombianas editadas por ellos y que tenían novedades literarias para la feria  la respuesta fue «NO. El programa esta cerrado», afirma Alberto Vicente. La Feria dura 17 días y Colombia no llena ni la mitad de las horas disponibles con su programación literaria tanto en su pabellón como en otros espacios fuera de la feria.

El programa estaba cerrado y guardado bajo siete llaves. No admitieron ningún retoque por parte de la Embajada en España. Incluso la embajada lo intentó cuando el 1 de julio tomó la iniciativa y envió un email a muchos colombianos en España con una convocatoria para participar con proyectos literarios que respondieran a alguno o algunos de los cuatro criterios establecidos y ya citados y así hacer partícipe a los nacionales en este país. Pero desde Colombia los desautorizaron y dijeron que lo cancelaran porque ya el programa ya estaba cerrado.

Otro de los motivos por los que no se invitó nunca a esos escritores prestigiosos y críticos con el Gobierno es que pensaban que iban a decir que no, reveló a WMagazín el viceministro de Relaciones Exteriores Carlos Morales.

Sin margen para tocar la programación, la embajada presentó a la Feria del Libro de Madrid su proyecto pocos días antes de la rueda de prensa el 3 de septiembre. Dos días antes lo había hecho en la embajada y fue cuando Luis Guillermo Plata dijo aquellas palabras

El 7 de septiembre el embajador envió una carta:

“Me equivoqué. Desafortunadamente, el modo en que empleé mis palabras distorsionó el sentido último de lo que quería expresar. Ustedes, como profesionales de la palabra, bien saben que en algunas ocasiones escogemos las palabras de manera precipitada y aquello puede llevar a equívocos y malentendidos.

Es por esto que quiero manifestar que no fue mi intención calificar a las autoras y autores como neutrales, y reconozco y lamento que mi uso de la palabra “neutro” se haya prestado a interpretaciones contrarias a lo que era mi intención. Quise referirme a la imparcialidad a la hora de seleccionar a los autores para participar en la Feria del Libro.

Dicho lo anterior, es de recalcar que nuestro interés es que las diversas voces de las distintas expresiones literarias colombianas lleguen de manera fidedigna al público”.

Muchos de los escritores colombianos están descontentos con los criterios de curaduría. Entienden que toda lista es subjetiva pero también consideran tres aspectos:

Por un lado que la feria de Madrid requería de una selección especial por el tipo de feria ya que aquí el encuentro de escritores y lectores es el reclamo, sobre todo de autores conocidos, y por lo que representa de ventana al mundo hispanohablante en términos de prestigio y de ventas.

Segundo por no haber invitado a algunos de los autores más prestigiosos que desde finales del siglo XX han renovado y enriquecido el territorio literario colombiano y contribuido a ampliarlo en el imaginario universal más allá de la literatura de García Márquez.

Y tercero, lo más importante: los criterios extraliterarios que se habrían tenido en cuenta con aquellos nombres que han sido críticos con el actual Gobierno. Ausencias sobre las que el embajador en España, Luis Guillermo Plata, llegó a decir que habían tratado de traer cosas neutras. El arte nunca es neutro. Su naturaleza es todo lo contrario. Lo que ha ofendido a algunos de los escritores seleccionados porque es tratarlos de una manera inmerecida.

WMagazín ha invitado a algunos de los grandes escritores no invitados a conversar de literatura con otros autores emergentes tampoco invitados en el ciclo Diálogos literarios entre generaciones en formato virtual. Será los días 15, 16 y 17 de septiembre. Puedes ver la programación en este enlace: Los grandes escritores que Colombia no invitó a la Feria del Libro de Madrid estarán en charlas virtuales en WMagazín.

• Siguiente entrega: Habla el director de la Feria del Libro de Madrid y libreros, editores y escritores españoles. Puedes verlo en este enlace.