Presentación WMagazín Uno de los pensadores españoles contemporáneos más queridos por el público es Emilio Lledó (Sevilla, 1927). La lucidez y la coherencia de su pensamiento y su constante defensa de los valores de la democracia, la armonía, la justicia, la verdad, la decencia y la belleza merecieron que fuera distinguido con el Premio Festival Eñe 2024. La democracia es el tema central de la 16ª edición del Festival Eñe en Madrid y Málaga, del 9 de noviembre al 1 de diciembre de 2024.

Emilio Lledó es escritor, filósofo y filólogo. Catedrático de Instituto en Valladolid y de Historia de la filosofía en las universidades de La Laguna, Barcelona y UNED de Madrid. Fue fellow del Wissenschaftskolleg (Institute for Advanced Study) de Berlín, y reconocido con el Premio Alexander von Humboldt de la República Federal Alemana. Recibió el Premio Nacional de Literatura (Ensayo) y desde 1994 es miembro de la Real Academia Española. Su última obra es Elogio de la infelicidad. En 2014 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas y en 2015 el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.

Los siguientes son algunos pasajes de su conversación con Jesús Ruiz Mantilla, director artístico del Festival. La charla fue en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes de Madrid, el 16 de noviembre de 2024:

Lo bello es difícil

Por Emilio Lledó

Los griegos fueron los creadores de esa idea de filosofía, que es enterarse de qué va la cosa, saber, investigar sin prejuicios, sin bulos. La verdad racional del entendimiento de la realidad como parece que es, porque somos parte de la naturaleza, como los árboles o los mares.

Democracia

La democracia fue otro invento griego. Es el fondo de nuestra cultura. La palabra política está metida en la democracia, creación griega que intenta estructurar el demos. Otro gran filósofo, Aristóteles, decía que la política es la más arquitectónica, que lo organiza todo. Dijo algo esencial porque la característica esencial del político es que sea decente, no comento más.

Bulos

Una de las cosas que, debido o indebido a los medios de desinformación, hay unos magníficos, éstos se están convirtiendo en medios de desinformación. Hay una palabra de moda: bulo. Pero ¿qué es eso? La definición es decir algo con intención de falsificar, de confundir, de despistar. Esos políticos tienen que ser decentes y amar la verdad y la justicia y esos ideales que no son palabras vacías.

Es gravísimo en la política todo esto. Esa ciencia que debe estar en manos decentes y nos abraza a todos porque somos demos, tiene que estar sustentada en la verdad, la justicia y la belleza.

El día en que veamos que ese horizonte no lo podemos alcanzar porque se aleja cada vez más se convertirá en una utopía.

Platón decía que lo bello es difícil, y no sólo lo bello, sino también lo justo y lo verdadero.

Decencia

¿En la política actual española que difunde bulos, si lo hace un político qué tiene que ver eso con la decencia?

El indecente en la política no solo corrompe a los demás y aniquila, si no que termina entonteciéndose a sí mismo. En lugar de tener esas neuronas de las que hablaba Ramón y Cajal, que se entendían y sintetizaban, en lugar de eso no tiene neuronas sino cuatro o cinco grumos pringosos que les impiden que fluya por la verdad, la justicia y la belleza.

Amistad

La amistad está desfigurada y es algo esencial. La filia, lo que empezó siendo algo familiar, de la misma sangre de padres, parientes, la amistad se expandió y dejo de ser algo solo privado. Se expandió a algo más problemático, pero profundamente verdadero, algo social. Esa amistad es un ideal que mantiene la vida. Sin amigos verdaderos, decía un filósofo, nadie podría vivir.

Esa gente que dice mentiras está falsificando la esencia de la vida, está alterando su mente con unos fondos de intereses, de prejuicios, torpezas y bulos, esto es un problema. Nadie puede realizar esos ideales sino es un político, y si no lo hace estamos perdidos.

Bien ser

Se habla mucho del bienestar, y en español tenemos la suerte de tener dos vernos: ser y estar. Es importante esa diferencia, pero el bienestar tiene que partir siempre del bien ser, de lo que eres. Los griegos pensaban que había que cultivar la intimidad.

Lectura

Hay que hacer que los muchachines lean libros. Una cosa muy distinta es el móvil. Hoy puede ser muy importante, pero la lectura del libro es otra cosa. Hay que defender la lectura y el libro; lograr que los muchachos lean y pasen la hoja y sientan que las dos o tres cosas que han olvidado al leer sepan que siguen allí.

El hombre piensa porque tiene manos, decían los griegos. Y la mano es como el alma, todas las cosas y, al cabo del tiempo, puede ocurrir que de tanto usar un solo dedo deslizando por la pantalla la mano acabe convertida en un muñón enorme. Le lectura es esencial y debemos defenderla continuamente.

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Emilio Lledó (Sevilla, 1927). Escritor, filósofo y filólogo. Catedrático de Instituto en Valladolid y de Historia de la filosofía en las universidades de La Laguna, Barcelona y UNED de Madrid. Fue fellow del Wissenschaftskolleg (Institute for Advanced Study) de Berlín, y reconocido con el Premio Alexander von Humboldt de la República Federal Alemana. Recibió el Premio Nacional de Literatura (Ensayo) y desde 1994 es miembro de la Real Academia Española. Su última obra es Elogio de la infelicidad (Austral, 2005). En 2014 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas y en 2015 el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.

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