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Detalle de la portada de ‘La otra hija’, de Annie Ernaux, de editorial Los Libros de la Mujer Rota, de Chile. /WMagazín

Hallazgos literarios de 2022 para periodistas culturales de España y América Latina

De las novelas 'Cauterio', de Lucía Lijtmaer, y 'Vengo de ese miedo, de Miguel Ángel Oeste, al poemario 'Me llamo Hokusai', de Christian Peña, son las recomendaciones de expertos de medios como El Mercurio, El Tiempo, Aristegui Noticias, Abriendo Libros, El País, Heraldo de Aragón y Canal á consultados por WMagazín

Cuatro escritores latinoamericanos, uno español y tres internacionales firman los hallazgos o redescubrimientos literarios de 2022 para varios periodistas culturales y literarios de medios de comunicación importantes de América Latina y España. WMagazín, como cada año, los invitó a compartir con nuestros lectores esas obras y/o autores que descubrieron o redescubrieron y sienten que merecen tener más lectores, o que ha significado, por fin, el feliz reecuentro con una obra clásica como es el caso de Fernando Gómez Echeverry, del diario colombiano El Tiempo, con Ulises, de James Joyce, justo en el año del centenario de dicha publicación

Las siguientes son las recomendaciones de periodistas de Canal a (Argentina), El Mercurio (Chile), El  Tiempo (Colombia), Aristegui Noticias y el canal de YouTube Abriendo Libros (México), El País y Heraldo de Aragón (España) y de WMagazín:

Portadas de los libros que fueron hallazgos o redescubrimientos en 2022 para periodistas culturales de América Latina y España, consultados por WMagazín.

Hallazgos literarios para periodistas de España y América Latina

Enciclopedia de las artes cotidianas. Laura Sofía Rivera (Ediciones Moledro) / Padres sin hijos. Hiram Ruvalcaba (UANL)

Hallazgo de Héctor González, editor de la sección Libros en Aristegui Noticias (México):

Las recomendaciones boca a boca en ocasiones son más efectivas que un suplemento o reseña. Así fue como llegué a dos auténticos hallazgos literarios. El primero es Enciclopedia de las artes cotidianas (Ediciones Moledro), un conjunto de ensayos donde la joven mexicana Laura Sofía Rivera no solo se muestra como una autora que se desmarca de los temas de moda, sino que además posee un toque de humor que no resta profundidad y, al contrario, afila más la agudeza de su reflexión. El segundo, es el libro de cuentos, Padres sin hijos (UANL), de Hiram Ruvalcaba. En un país donde es lugar común decir que todos somos hijos de Pedro Páramo, el narrador da una vuelta de tuerca al mito de la figura paterna y escribe, cosa poco común, no desde la perspectiva del hijo que busca un ajuste de cuentas, sino desde la del padre que pierde, perdona y, a veces, se resigna.

  • Coda. Por último y derrapando, en la recta final del año me topé con el tercer tomo de la entrega Así era Lev Tolstói, publicado por Acantilado y editado por Selma Ancira. Se trata de Tolstói y la música, una compilación de ensayos que rebelan el impacto que tuvo la música en la obra del genio ruso.
  • Los textos de Héctor González han aparecido en los libros Ritos y retos del oficio y Últimos tragos.

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Cauterio. Lucía Lijtmaer (Anagrama)

Hallazgo literario de Berna González Harbour, crítica literaria de El País, exdirectora de Babelia  (España):

Elijo Cauterio, de Lucia Lijtmaer, por aunar dos voces desde la intimidad de dos mujeres de distinto tiempo y circunstancias, pero unidas por la lucha por no ser borradas tras una entrega tan absoluta que puede resultar dañina. Cuando el amor pasa factura no suele estar preparada la coraza y ese es el punto en que la autora sabe tejer su literatura brillante.

  • Berna González Harbour es autora de la novela El sueño de la razón (Destino)

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Cuentas pendientes. Vivian Gornick. Traducción de Julia Osuna Aguilar (Sexto Piso)

Hallazgo literario de Irene Chikiar Bauer, del Canal á (Argentina):

En los últimos meses de este año volví a Vivian Gornick. Sus crónicas siguieron paso a paso al movimiento feminista de los años setenta, en Nueva York, mientras que su libro Apegos feroces es clave para quienes quieran leer sobre una no edulcorada relación madre/hija… Pero no quiero detenerme en ello sino ir directo al punto: Cuentas pendientes, un libro de ensayos sobre lecturas cuya impronta autobiográfica haría las delicias de Virginia Woolf, o de Victoria Ocampo, pioneras del género ensayo personal en clave autobiográfica, en el siglo XX. Y es justamente a Victoria Ocampo quien le interesaría saber que, en coincidencia con ella, Vivian Gornick piensa que en la recepción de un libro influye el temperamento del lector, su «buena disposición emocional».

Lo que Gornick se propone es retomar lecturas que la impactaron en diferentes etapas de su vida. Y transmite estas experiencias de relectura. Pero también habla del punto de partida como lectora: “me había criado en un bullicioso hogar de izquierdas en el que tanto Karl Marx como la clase obrera internacional eran artículos de fe”. Y destacas asimismo su militancia feminista. Las autoras que Gornick lee son Colette, Marguerite Duras, Elizabeth Bowen, Doris Lessing o Natalia Ginzburg. También se ocupa de Hijos y amantes de D. H. Lawrence.

Comenta la autora que este libro surgió  luego de releer Regreso a Howards End, de E. M. Forster:  “una novela misteriosa en muchos sentidos. Cuando la leí en mi juventud, percibí el misterio, pero no lo entendí, y ahora, tantos años después, comprendí que lo que marca la novela es lo que el autor podía y no podía decir en aquel momento, lo vi con otros ojos”.  Lo que quiero destacar especialmente es la lucidez de Gornick cuando lee en contexto, y nos aclara que la educación e ideales románticos marcaron a fuego a los escritores y escritoras, pero también a los lectores y lectoras del pasado. Redescubrirnos en la lectura, de eso se trata. Frase de Gornick: “Lo que procura la lectura es un alivio puro y duro del caos mental. A veces creo que me infunde por sí sola valor para vivir, y lo ha hecho desde mi más tierna infancia”.

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El asedio animal. Vanessa Londoño (Almadía)

Hallazgo literario de Winston Manrique Sabogal director de WMagazín:

La realidad de la violencia vista desde la prosa onírica a modo de un coro de voces testimoniales que crean una atmósfera única. Vanessa Londoño es una escritora colombiana la poética situada en la más dura realidad para ser contada desde la ficción poética, en una zona intermedia del sueño y la vigilia. Cuatro personas mutiladas cuentan sus vidas, y con ella el dolor propio y extendido a todo un pueblo aunque no sean conscientes de ello. Su lenguaje lírico le permite dar vida a un diálogo entre seres vivos-difuntos, naturaleza, sentimientos, memoria, historia y esperanza. Un ejercicio de aventura literaria de la que sale muy bien y el lector conmovido y reflexionando sobre la realidad en la que está inmerso.

  • Coda. Paradero desconocido, de Kressmann Taylor. Ediciones Salamandra ha recuperado este pequeño libro epistolar entre dos amigos sobre la Segunda Guerra Mundial. Un retrato humano sobre la condición humana que nos asombra.
  • Diálogo de Vanessa Londoño en WMagazín.

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La otra hija. Annie Ernaux. Traducción de Galo Ghigliotto (Editorial Los Libros de la Mujer Rota)

Hallazgo de Roberto Careaga, del diario El Mercurio (Chile):

A estas alturas, hablar de hallazgos es casi imposible: sabemos demasiado. Quizás es una cuestión personal, porque yo aún no me recupero de haber leído este año A contraluz, una novela de 2016 de Rachel Cusk, o Composición de lugar, un poemario de la uruguaya Amanda Berenguer publicado en 1976 y que hace poco recuperó el sello Bisturí 10 en Chile. Tampoco hay secretos en el caso de Annie Ernaux, que al ganar el Nobel de Literatura cristalizó una reputación que en Latinoamérica corría sin descanso y admiración absoluta. De todos modos, leer su libro La otra hija, que editó el sello chileno Los Libros de la Mujer Rota, me dio la sensación de ingresar en un mundo secreto: en el misterio de una hermana que la narradora nunca conoció (murió antes de que ella naciera) y de la cual sus padres jamás le hablaron directamente, anidan un puñado de preguntas profundas sobre los enigmas que rodean la construcción de la memoria, los orígenes sociales, las historias familiares y las culpas que inconscientemente cargamos. En su lengua seca y lacerante, pero a la vez hecha de la sustancia de las confesiones, Ernaux consigue mostrarnos una experiencia única que nos interpela y emociona.

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Me llamo Hokusai. Christian Peña (Fondo de Cultura Económica)

Hallazgo de Alberto Villarreal, escritor y creador del canal de YouTube Abriendo Libros (México):

Me llamo Hokusai obtuvo el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes en 2014 y no solo es mi libro favorito de 2022, sino que se ha convertido en mi poemario  favorito. Es un libro conmovedor que habla de la muerte por ahogamiento relacionándolo con las famosas olas del pintor Hokusai, por eso el nombre del título del libro. También explora los colores y de qué manera se relaciona con los sentimientos. Es un libro en prosa muy fresca con la que recordamos nuestras heridas, nuestros padres y, también, nuestros amores.

  • Alberto Villarreal es autor de la novela Aquí no hay sed (Planeta).

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Ulises. James Joyce

Hallazgo de Fernando Gómez Echeverry, escritor y director de las revistas Don Juan y Bocas, y jefe de Cultura del periódico El Tiempo (Colombia):

Mi mayor hallazgo, o mejor, el fin de una larga batalla, fue Ulises, de James Joyce; nunca había podido leer más allá de 20 o 50 páginas y no entendía la amistad y la admiración que despertaba la figura de Joyce en Hemingway, ¿cómo una persona que lograba frases limpias, cristalinas e imponentes podía admirar a semejante lunático incomprensible e ilegible? El centenario de la novela y la preciosa edición que sacó Lumen para celebrarla me dieron una excusa para intentarlo de nuevo. Y fue una maravilla; desde Cien años de soledad no vivía una aventura literaria tan intensa. El penúltimo capítulo es sencillamente soberbio, irrepetible, ¡todavía no sé por qué aman tanto el monólogo de Molly Bloom! Joyce, para regocijo de mi ego, también creía que el penúltimo capítulo era el mejor.

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Vengo de ese miedo. Miguel Ángel Oeste (Tusquets)

Hallazgo de Antón Castro, escritor y director del suplemento Artes y Letras del periódico Heraldo de Aragón (España):

La bestia en casa. Miguel Ángel Oeste nunca había publicado algo como ‘Vengo de ese miedo’, una de esas novelas que nos recuerdan que, a veces, la familia puede ser el peor lugar del mundo para crecer. Todo resulta espeluznante: el autor realiza un descenso al infierno que es un arsenal de violencia, de ira y de pánico. Escribe: “Muchas veces, yo había deseado la muerte de mi madre. Aunque no era nada comparable al deseo de que muriese mi padre”. Algo más adelante añade: “Mi madre murió con cincuenta y siete años. Mi padre la mató…”. Leer algo así, durante 300 páginas de investigación descarnada, estremece. Aquí el riesgo es puro dolor.

 

Hallazgos literarios de años anteriores

Los hallazgos literarios de 2021 para periodistas culturales de América Latina y España.

Los hallazgos literarios de 2020 para periodistas culturales de América Latina y España.

Los hallazgos literarios de 2019 para periodistas culturales de América Latina y España.

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Los mejores libros de 2021, 2020, 2019, 2018 y 2017, en WMagazín:

Los mejores 21 libros de 2021, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace de WMagazín.

Los mejores 20 libros de 2020, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace de WMagazín.

Los mejores 19 libros de 2019, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace de WMagazín.

Los mejores 18 libros de 2018, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace de WMagazín.

Los mejores 17 libros de 2017, por géneros literarios, los puedes ver en este enlace de WMagazín.

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