Hay Cartagena, Fotobitácora 1: Monjes, Sergio Ramírez, Ana Belén, Víctor Manuel y primeros invitados
Descubre en este fotorrelato las horas previas a que empiece la fiesta literaria este jueves 25 y que contará con un centenar de escritores, profesionales del libro, artistas y científicos. Entra con WMagazín en el festival literario itinerante
Las luciérnagas empezaron a hacerse sentir poco después de las cinco y media de la tarde en el jardín tropical en todo el centro del antiguo convento. Competían con los últimos martillazos tímidos de los obreros que terminaban de colgar las fotografías de los escritores en los corredores del Hotel Santa Clara. El antiguo convento de las clarisas reconvertido en espacio idílico de los turistas y en cuartel general del XIII Hay Festival de Cartagena de Indias.
El atarceder del miércoles 24 de enero de 2018 es apacible. Son unas atípicas vísperas tranquilas, más parecidas a las horas previas a las tormentas. Nada presagia que a partir del jueves 25 y hasta el domingo 28 todo será bullicio y literatura. Allí y entre doce de lugares emblemáticos de Cartagena y ocho ciudades más de Colombia el Hay presentará, hasta el 31 de enero, 176 eventos con 182 escritores, filósofos, científicos, editores y profesionales del libro originarios de 31 países, siete proyecciones de películas y charlas de cine.
Te invitamos a ver cómo fueron las horas previas a esta fiesta literaria con toques musicales y científicos:
Cuartel general de Hay Festival
Por estos días el antiguo convento de las clarisas se convierte en el cuartel de la literatura mundial. Hace cuatro siglos las hermanas Clarisas –inspiradas por el Santo de la Porciúncula y financiadas con limosnas y donaciones– se instalaron en la que sería su casa durante 240 años. La primera forma del Claustro siguió los estrictos cánones de la arquitectura católica de la época: configuración cuadrada, muros robustos y cerrados al exterior, patio central, arcos de medio punto, refectorio, enfermería, celdas, rejas y celosías para mantenerlas alejadas de la vida de la ciudad y de los ojos curiosos.
Hoy es el reformado y reconstruido Sofitel Santa Clara, hotel ubicado en la Plaza San Diego donde se realizarán varias de las conversaciones del Hay.
Sergio Ramírez, Tulita y Mordzinski
En una esquina de la Plaza de Santo Domingo, con las primeras bombillas encendidas que anunciaban la noche del miércoles, se cruzaron y conversaron tres protagonistas de los encuentros literarios en nuestra lengua, y de los primeros en llegar: el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, actual Premio Cervantes de las Letras; su esposa Tulita, así llamada por todos quienes la conocen; y Daniel Mordzinski, el fotógrafo de los escritores y clásico de encuentros como el Hay Festival con sus fotos originales y artísticas que humanizan a los creadores.
De convento a turismo literario
Pasado el portal del Santa Clara, el zaguan conecta con la cuadrícula de amplios corredores del antiguo convento por donde irán y vendrán los escritores y muchos lectores venidos a toda Colombia a escucharlos en la decena de espacios donde estarán estos cuatro días, tanto en el hotel como en edificios emblemáticos de la ciudad.
Hortensias para la literatura
Las flores ya están puestas sobre los muebles antiguos. Hortensias para la literatura. Ayer a última hora las flores compartían mesa con los carteles y fotos mientras eran colocadas en diferentes espacios del hotel. El personal revolotea de un lado para otro ajustando un bombillo por allí o repartiendo arreglos florales por allá y otros se encargan de indicar a los visitantes dónde pueden reclamar su acreditación como invitados o como medio de comunicación.
Galería fotográfica de Mordzinski
Fue el penúltimo desfile de escaleras y personal acicalando el antiguo convento en cuyas paredes se exhibirá estos días las fotografías de Daniel Mordzinski. Como esta de Sergio Ramírez en la playa de Biarritz.
Ana Belén y Víctor Manuel, primeros invitados
De repente se juntaron los que inaugurarán la 13ª edición del Hay Festival: Ana Belén y Víctor Manuel, con su anfitrión en el Teatro Adolfo Mejía, Roberto Pombo, director del diario El Timepo. Las seis era la hora de la cita acordada para ir a la prueba de sonido. En esas llegó Daniel Samper Pizano, uno de los periodistas colombianos más relevantes y escritor aplaudido.
A la espera de otras voces
Probando… probando… los equipos de traducción simultánea no están exentos de ensayos de último minuto, de su impecable funcionamiento depende que los asistentes al Salón Santa Clara donde se realizarán los eventos del Hay programados en el hotel, no pierdan detalle de las disertaciones que ofrecerán los invitados internacionales. Inglés, francés, portugués, son algunos de los idiomas que se escucharán este año en el Hay.
Bogotá 39 y la experiencia detrás del libro
El Nobel J. M. Cotzee, y Salman Rushdie son las estrellas de esta edición. Pero su protagonismo es compartido por los escritores elegidos por el Hay en la lista Bogotá 39, treinta y nueve narradores latinoamericanos menores de 40 años señalados como algunas de las principales promesas literarias del continente. Margarita Valencia, directora de la Maestría en Estudios Editoriales del Instituto Caro y Cuervo y editora de los libros de la selección Bogotá39 en Iberoamérica, fue una de las primeras invitadas en hacer “chek in” al Hay Festival, mientras los voluntarios buscaban sus datos en la lista de 150 invitados ella aprovecha para regalar una sonrisa espontánea al fotógrafo. Este jueves a las 7:30 de la noche en UNIBAC, en la Plaza de San Diego, moderará la conversación con el escritor y poeta limeño Renato Cisneros y el ensayista español Javier Gomá en torno al tema “La muerte del padre”. Los dos invitados abordan en sus recientes novelas Dejarás la tierra e Inconsolable, respectivamente, la complejidad de la mortalidad y la muerte.
La compañía de dos Nobel
Gabriel García Márquez sentado sobre una cama pensando… Mario Vargas Llosa acostado sobre una cama escribiendo… Dos de las fotografías más emblemáticas de Mordzinski acompañarán a escritores y lectores en este Hay.
Ritual de encendido de velas en el hotel Santa Clara.
Luces para el Hay
Cuando el sonido de las luciérnagas lo llenaba todo se encendieron las velas. Hacia las seis de la tarde empezó el ritual de cuatro empleados del hotel vestidos de monjes franciscanos recorrieron los corredores encendiendo las velas, candelabros y faroles y farolillos. Un tintineo del que preside la procesión y los otros tres encienden a la vez las velas más próximas, y así hasta iluminar la noche y dejarla envuelta en incienso.
Excelente información y fotos .