José María Merino Sánchez ha obtenido el Premio Nacional de las Letras Españolas “por su maestría y excelencia en la creación de literatura fantástica en las modalidades narrativas de novela, novela corta, cuento y microrrelato, y también por la inteligencia de sus reflexiones teóricas sobra la ficción. José María Merino es todo un referente para sucesivas generaciones”. El premio, otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con una dotación de 40.000 euros, distingue toda la obra literaria de un autor de España cuya creación forme parte del conjunto de la literatura española contemporánea en cualquiera de las lenguas españolas.

«La ficción literaria me sirve para afrontar eso que llamamos realidad», dijo José María Merino (A Coruña, 1941) en su discurso de ingreso en la Real Academia Española de la Lengua (RAE), en 2009, titulado Ficción de verdad. El escritor despejó esa cartografía literaria al tratar de desentrañar la mecánica de esa escritura: «La ficción se interpreta a través de la razón, por supuesto, pero sin que la intuición pierda su esencial protagonismo, porque la ficción narrativa, como la poesía, hay que sentirla«.

Para este premio Nacional de las Letras Españaolas «la literatura, la ficcion, es un modo específico, incomparable, de desvelar cierto aspectos de la realidad». Y agregó que «una de las funciones de la literatura es profundizar en lo inusual, en lo misterioso y menos evidente de la realidad, enfocándola muchas veces, desde la perspectiva fantástica, que, a pesar de tener en la lengua española una antiquísima tradición, ha sido poco apreciada por nuestros estudiosos y críticos».

Merino entró en la literatura con sus poemarios Sitio de Tarifa’ (1972) y Cumpleaños lejos de casa (1973). En 1976 se dio a conocer con Novela de Andrés Choz, por la que obtuvo el Premio Novelas y Cuentos. En 1985 ganó el Premio de la Crítica por su novela La orilla oscura; el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 1993 por No soy un libro; el Premio Miguel Delibes de narrativa por Las visiones de Lucrecia, en 1996; Ramón Gómez de la Serna de Narrativa en 2004 por El heredero; el Premio Torrente Ballester por El lugar sin culpa oy el Nacional de Narrativa por El río del Edén, en 2013. Entre sus últimos libros están el volumen de cuentos Noticias del Antropoceno, la novela Musa décima y la versión del clásico indio Calila y Dimna, la primera obra narrativa publicada en español en el siglo XIII, traducida en lenguaje contemporáneo con su colaboración.

La literatura fantástica y los relatos breves y bonsai caracterizan la obra del nuevo premio Nacional de las Letras. Sobre cómo llegó al microrrelato, Merino lo recordó así en una entrevista a Winston Manrique en El País en 2007: «Por el camino del experimento. El microrrelato abre nuevas posibilidades expresivas. Posee una relación inversamente proporcional entre extensión e intensidad. Yo, que escribo novela y cuento, sé que este género lleva esa regla a sus últimos términos. Mucha intensidad en poquísima extensión. Los primeros microrrelatos que hice fueron de encargo. Hubo un libro estupendo de Alfonso Fernández Ferrer, La mano de la hormiga, de hace unos 15 años, y me invitó a que le escribiera tres. Y descubrí ese mundo».

Los cuentos y microrrelatos, Merino los ha publicado sobre todo en Páginas de Espuma: La glorieta de los fugitivos, Las puertas de lo posible, La trama oculta, Aventuras e invenciones del profesor Souto y La realidad quebradiza. Además de la edición ya citada de Calila y Dimna. Juan Casamayor, su editor en este sello, destaca «la capital importancia que ha tenido en el devenir en el cuento español entre los siglo XX y XXI, siendo puente de distintas generaciones, lector y difusor del género y de quienes lo cultivan, principiantes o consolidados. Y es así como se embarcó como prologuista en nuestro gran primer proyecto en 2001, Pequeñas resistencias. Antología del nuevo cuento español, o en innumerables iniciativas sin cuya presencia no hubieran tenido el alcance del que disfrutaron».

Sobre la inspiración de su novela El río del Edén, Merino, dijo a El País: «Siempre me ha interesado la contraposición entre los llamados “los espacios naturales” y propia condición sentimental y moral. ¿Somos los seres humanos “espacios naturales”? Hace cuatro años una idea brumosa me andaba rondando, pero aquel escenario hizo que cristalizara. Hice una excursión al Alto Tajo y a la laguna de Taravilla —donde el traidor Conde Don Julián, causante mítico de la invasión árabe, arrojó sus tesoros— y aquellas aguas glaucas, tan misteriosas, me sugirieron una historia de amor, traición y arrepentimiento”.

Todos los ganadores del Nacional de las Letras

José María Merino se une a la siguiente lista de premiados con el Nacional de las Letras:

• 2020- Luis Mateo Díez
• 2019- Bernardo Atxaga.
• 2018- Francisca Aguirre

• 2017— Rosa Montero
• 2016 – Juan Eduardo Zúñiga
• 2015 — Carme Riera
• 2014 — Emilio Lledó
• 2013 — Luis Goytisolo
• 2012 — Francisco Rodríguez Adrados
• 2011 — José Luis Sampedro
• 2010 — Josep María Castel
• 2009 — Rafael Sánchez Ferlosio
• 2008 — Juan Goytisolo
• 2007 — Ana María Matute
• 2006 — Raúl Guerra Garrido
• 2005 — José Manuel Caballero Bonald
• 2004 — Félix Grande
• 2003 — Leopoldo de Luis
• 2002 — Joan Perucho
• 2001 — Miquel Batllori
• 2000 — Martín de Riquer
• 1999 — Francisco Brines
• 1998 — Pere Gimferrer
• 1997 — Francisco Umbral
• 1996 — Antonio Buero Vallejo
• 1995 — Manuel Vázquez Montalbán
• 1994 — Carmen Martín Gaite
• 1993 — Carlos Bousoño
• 1992 — José Jiménez Lozano
• 1991 — Miguel Delibes
• 1990 — José Hierro
• 1989 — Joan Coromines
• 1988 — Francisco Ayala
• 1987 — Rosa Chacel
• 1986 — Gabriel Celaya
• 1985 — Julio Caro Baroja
• 1984 — J.V. Foix

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