La internacionalización del libro en español crece, al igual que la búsqueda de fórmulas para la sostenibilidad del mismo en aras de reducir su huella de carbono. Lo confirmó la 40ª edición de Liber, Feria Internacional del Libro, organizada por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), en Fira Barcelona, del 5 al 7 de octubre de 2022.

Tres días en los cuales se cerraron negocios por más de 110 millones de euros en exportaciones de libros surgidas en unas cinco mil reuniones. A Liber asistieron 8.500 profesionales del sector, un 40% internacional, procedentes de sesenta países, sobre todo de América Latina y Europa. Una cifra que puede crecer gracias a los encuentros virtuales entre los expositores y otro millar de profesionales extranjeros seleccionados que no viajó a Barcelona y realizaron sus entrevistas hasta esta semana a través de la plataforma digital del salón.

Este alto porcentaje de internacionalidad, señala Liber, refleja un cambio de tendencia en los mercados editoriales exteriores, ya sin restricciones por la pandemia, y un aumento del interés por los autores y libros producidos en España tanto en español como en el resto de las lenguas cooficiales.

La presencia del libro español en el mundo es una realidad, afirmó Daniel Fernández, presidente de la FGEE y de CEDRO. Fernández recordó que España cuenta con más de 42 multinacionales con 177 filiales, tanto en América como en Europa, algunas de las cuales tienen más de 60 años de antigüedad. Esto permite, añadió, que “el comercio exterior de libros en España represente hoy el 3,20% de todo el comercio mundial del libro”.

Plataforma de negocios

Liber confirma la importancia de estos encuentros presenciales en la internacionalización del sector, a pesar de un mundo cada vez más digitalizado. Y así lo corroborará en la Feria del Libro de Fráncfort, del 19 a 23 de octubre, donde España es el País Invitado de Honor. Liber, asegura Fernández, sigue siendo “un punto de encuentro fundamental para las empresas españolas en su proceso de expansión internacional». Sobre todo, después de dos años complicados y complejos por la pandemia.

Un tiempo en que el sector no ha dejado de pensar en una industria más sostenible y con menos huella de carbono. Dentro de las conferencias y debates realizadas en Liber destacaron las relacionadas con este punto. Dentro de los retos planteados figuran la necesidad de colaboración entre los diferentes agentes de esta industria para lograr los objetivos marcados que incluye, por ejemplo, desde la gestión forestal sostenible, a la llamada ‘bicircularidad’ del libro, un producto que se caracteriza por la reutilización y reciclabilidad.

“Con el empleo de papel certificado y procedente de bosques sostenibles cada vez más generalizado, se está planteando la necesidad de seguir trabajando con el resto de los proveedores para reducir el impacto en otras materias primas, como por ejemplo las tintas, los embalajes o los plastificados”, asegura Liber.

A eso se suma la edición bajo demanda o el uso de los datos para ajustar las tiradas y evitar las devoluciones y la huella de carbono que producen, constituyen otras acciones que cada vez más empresas están poniendo en marcha para minimizar su impacto sobre el medio ambiente.

La medición de la huella de carbono del libro es un elemento que va a adquirir cada vez mayor importancia para aquellas editoriales y empresas que, más allá de su compromiso con la sostenibilidad, quieran trabajar o aspirar a subvenciones de las Administraciones Públicas.

Modelos de comercialización

Aumentan las búsquedas de nuevos modelos de negocio del libro que pareciera jugar en desventaja en un mundo que cambia de hábitos de consumo cultural ante la sobreoferta de ocio en internet. Es el e-commerce y los nuevos modelos de negocio digitales y demás modelos de comercialización a través de diferentes canales y herramientas existentes que el sector editorial ya está empleando o que puede explorar para la venta de libros físicos o digitales.

La industria del libro, la primera industria cultural de España, en 2021 facturó 2.576,70 millones de euros y editó 79.373 títulos, según datos de la FGEE.

La fuerza de la industria se refleja en las 3.716 editoriales españolas activas en España, es decir que han publicado en los últimos años algún título, según la plataforma Dilve. Aunque aquí figuran las inscritas por ayuntamientos, fundaciones y asociaciones, el ecosistema editorial español se caracteriza por su bibliodiversidad.

Un mundo que se volverá a desplegar en la Feria de Fráncfort con la presencia de casi 400 editores, 200 escritores y libros editados en un 75% en español y el restante 25% en las lenguas cooficiales.

Estas ferias son un grato reencuentro con el libro, después de que en la pandemia covid-19 la gente respaldara al sector y la lectura, pero, Daniel Fernández, recordó la labor imparable alrededor de la lectura: “Debemos seguir trabajando para conseguir que ese tercio de población que, según las estadísticas, no lee, incorporen en sus vidas la lectura. No debemos olvidar que los países más desarrollados son también los que mayores índices de lectura tienen”.

La próxima edición de Liber será en Madrid, del 4 al 6 de octubre de 2023, y tendrá a Polonia como país invitado de honor.

Liber 2022 ha estado patrocinado por el Ministerio Cultura y Deporte, ICEX España, la Generalitat de Catalunya, el Ajuntament de Barcelona, y el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO). Han colaborado el Gremi d’Editors de Catalunya, Acción Cultural Española (AC/E) y la Associació d’Editors en Llengua Catalana.

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