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Ethan Hawke (izquierda) y Pedro Pascal en ‘Extraña forma de vida’, de Pedro Almodóvar. /WMagazín

Literatura convertida en películas de amor y deseo entre dos vaqueros, como ‘Extraña forma de vida’, de Pedro Almodóvar

El mediometraje del director español responde a una pregunta de 'Brokeback Mountain', de Ang Lee. A la luz de este relato inédito del propio Almodóvar, recordamos otras películas, inspiradas en libros, que exploran el terreno homoafectivo y homosexual en el wéstern

Vuelve el duelo de los deseos y amores secretos de la masculinidad en el escenario más viril por excelencia en el cine: el viejo oeste, el llamado wéstern, las películas de vaqueros. Pero vuelven con una mirada que trastoca el género, al tiempo que le rinde homenaje y humaniza ese mundo áspero y de violencia desde la frontera del mestizaje de todo.

Lo ha hecho Pedro Almodóvar en el mediometraje Extraña forma de vida estrenado en el Festival de Cannes 2023. Es wéstern, sí, pero sobre todo es pasión y dolor como lo son las películas del cineasta español: amor-deseo y muerte, eros y tánatos. Y lo lleva a su terreno para subvertir y romper arquetipos.

Con esta película vuelve la literatura a inspirar el cine que amplía el foco de la condición humana desde los laberintos de sus pasiones y deseos. La historia de Extraña forma de vida surge de un relato escrito por el propio Pedro Almodóvar, y que no incluyó en su reciente volumen de cuentos El último sueño (Reservoir Books).

La película del cineasta español entra en la tradición de títulos que van de Brokeback Mountain (2005), de Ang Lee, basada en el cuento homónimo de Annie Proulx; a El poder del perro (2021), de Jane Campion, basada en la novela de Thomas Savage, pasando por Firts Cow (2019), de Kelly Reichardt, inspirada en The Half Life, de Jonathan Raymond.

El director de obras como Mujeres al borde de un ataque de nervios, donde, precisamente, rinde homenaje al wéstern crepuscular Johnny Guitar, ha dicho que se trata de una respuesta a la pregunta abierta de Brokeback Mountain, la película que en su día le ofrecieron dirigir y no aceptó.

Mostrar las amistad íntima entre los hombres, el homoerotismo y la homoafectividad es cada vez más frecuente en la literatura y el cine y, más aún, hacer lecturas o interpretaciones de las amistades masculinas en entornos muy varoniles. Libros y películas que hablan de otras formas silenciosas e imprevistas de amar entre hombres, más allá del sexo que es una limitante del amor.

Una mirada sobre el cine del oeste y sus lecturas homosexuales, homoeróticas y homoafectivas la realiza Fernando Garín Jansa en su ensayo La pluma y el oeste.

Las siguientes son algunas películas basadas en libros de esa misma línea, dos hombres que se aman y se desean en el oeste:

Ethan Hawke (izquierda) y Pedro Pascal en 'Extraña forma de vida', de Pedro Almodóvar. /WMagazín

'Extraña forma de vida', de Pedro Almodóvar basada en un relato del director

Extraña forma de vida cuenta la historia de dos hombres (Ethan Hawke y Pedro Pascal) que en el viejo oeste se amaron en silencio, pero no se atrevieron a convivir en un rancho y que se reencuentran muchos años después. Comprueban que el deseo y el amor siguen intactos y, después de tener relaciones sexuales, hablan de por qué no pudieron vivir juntos su amor, ahí la respuesta a Brokeback Mountain, de Ang Lee y de Annie Proulx.

Pedro Almodóvar, amante tardío del western, lleva el género a su terreno para rendirle homenaje con todos sus códigos visibles: machos, pistoleros en el viejo oeste, broncos, pero ajusta cuentas al crear un duelo más cruel que el que se pueda hacer sobre tierras polvorientes pistola en mano: el de los sentimientos, deseos y amores ahogados por otro hombre, frente a una sociedad hostil que les niega ese derecho. El director español, entonces, rompe los estereotipos al traspasar con su cámara la masculinidad áspera y mostrar a esos hombres en su cotidianidad e intimidad, en la montaña rusa de sus sentimientos.

Hombres que zigzaguean en la frontera física, emocional, sexual y sentimental.

“Si la última revolución que vivió el ‘western‘ consistió en exacerbar las contradicciones, la violencia, la sangre y, sobre todo, la derrota, ahora el director -al lado de directoras como Jane Campion y Kelly Reichardt- busca la fiebre en la cotidianidad de lo silenciado, de lo no visto. La épica es cosa de un cajón ordenado con los calzones bien remendados, de una cama sin hacer, de una herida curada con mimo o de la lejana posibilidad de una vida relajada y feliz en un rancho sin nombre”, escribe Luis Martínez, crítico del diario español El Mundo.

Jake Gyllenhaal (izquierda) y Heath Ledger en 'Brokeback Mountain', de Ang Lee

'Brokeback Mountain', de Ang Lee, basada en el cuento homónimo de Annie Proulx

Annie Proulx publicó en 1999 un cuento de gran altura literaria con una historia íntima y humana, la de Ennis del Mar (Heath Ledger) y Jack Twist (Jake Gyllenhaal). Un clásico contemporáneo del género donde priman los sentimientos sinceros, pero que deben esconder por sus propios miedos, inseguridades y prejuicios de la sociedad. En esta ocasión ambientado en las montañas de Wyoming. Delicadeza, elegancia y hondura y, de paso, profundidad acerca de los sentimientos y crítica a la intolerancia e incomprensión de la sociedad.

Ang Lee hizo una película con tono de tragedia griega en el Wyoming de los sesenta. El cineasta dijo que su arrebatada historia de amor entre dos vaqueros no hay que verla como una gay love story sino como una profunda reflexión sobre el dolor de la ausencia.

Fragmento: «El rancho vuelve a estar a la venta, ya han despachado los últimos caballos, las cuentas las saldaron la víspera y el dueño dijo: ‘Dáselas al buitre de la agencia inmobiliaria, yo me largo’, y depositó las llaves en manos de Ennis. Tal vez tenga que quedarse una temporada con su hija casada hasta que encuentre otro trabajo, y, sin embargo, lo embriaga una sensación placentera porque ha soñado con Jack Twist».

  • Brokeback Mountain. Annie Proulx. Traducción de María Corniero (Siglo XXI).

Benedict Cumberbatch (izquierda) y Kodu Smit-McPhee en 'El poder del perro', de Jane Campion.

'El poder del perro', de Jane Campion, basada en la novela homónima de Thomas Savage

Thomas Savage (Estados Unidos, 1915-2003) publicó esta novela cuando el género por antonomasia del cine estadounidense ya estaba en el ocaso. Cuando aquel mundo que mitificó la creación de un país aún no se revisaba y parecía intocable. Savage sumerge al lector en el universo de los vaqueros del Oeste, de sus granjas, de la vida día a día, de seres ante paisajes inmensos que recuerdan la soledad del espíritu humano. Poco a poco, en ese mundo masculino, áspero, de corazas ante los sentimientos, se cuelan los temblores a contracorriente de los afectos incontrolables y afloran los secretos inconfesables.

Savage conoció ese mundo, pues creció en las montañas y labores de Idaho y Montana, se casó con Elizabeth Fitzgerald, se separó de ella para vivir un romance con un hombre durante varios años, tras la ruptura, regresó a su hogar y escribió El poder del perro, su quinta novela, y vivió con su esposa hasta la muerte de esta en 1989.

Jane Campion adaptó la novela y dirigió la película llevándola a su terreno. El wéstern con combinaciones de otros géneros a medida que avanza la obra: del wéstern tradicional al romance sigiloso y la redención, con un final que cambia toda la perspectiva vista hasta ese momento.

Campion se centra en un capítulo. En la Montana de 1925 viven los hermanos Burbank, Phil (Benedict Cumberbatch) y George (Jesse Plemons), opuestos y complementarios, dueños de un gran rancho de ganado: Phil es un vaquero cruel y George parece de más buena vida y amable. Un día George se casa con una viuda, Rose (Kirsten Dunst) y Phil le hace la vida imposible cuando se instala en el rancho junto a su hijo, Peter (Kodu Smit-McPhee), un muchacho universitario de modales suaves. La presencia del vaquero Bronco Henry, ya fallecido, quien enseñó a Phil y George todo lo que saben, está presente en la vida de ellos, sobre todo de Phil, que guarda un secreto sentimental. La persecución que Phil ejerce sobre Peter, el hijo de su cuñada, poco a poco cambia y Phil parece empezar a ejercer la función que sobre él tuvo Bronco…

  • El poder del perro, de Jane Campion, basada en la novela homónima de Thomas Savage (Alianza)

John Magro (izquierda) y Orion Lee en 'First Cow', de Kelly Reichardt. /WMagazín

'First Cow', de Kelly Reichardt, basada en la novela de 'The Half Life', de Jonathan Raymond

La amistad entre dos hombres, la alianza para emprender un negocio, el comienzo de todo, la cotidianidad sin estridencias, la intimidad de la amistad. La película de Reichardt propone varias lecturas y una de esas es la relación homosentimental entre los dos protagonistas. Hay una secuencia en la que Cookie (John Magro) observa a King-Lu (Orion Lee) bañarse, lo que provoca que muchas piezas de la película encajen o den respuesta a ciertas actitudes de ambos. Es la sutileza de la directora.

La lucha por el emprendimiento crea afectos y escenas conmovedoras que no necesariamente tienen que acabar en sexo. Hay más posibilidades de amar. Desarrollan unos lazos muy estrechos y cotidianos, con situaciones ambiguas como cuando ambos ordeñan una vaca. Una historia de sentimientos y deseos en el viejo oeste, mientras los dos construyen juntos su futuro.

  • First Cow, de Kelly Reichardt, basada en la novela de The Half Life, de Jonathan Raymond.
Artículos sobre literatura y cine en la portada de WMagazín.

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Luis Manrique Rivas
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