El periodista y escritor catalán Sergio Vila-Sanjuán. /Fotografía de Lisbeth Salas

Sergio Vila-Sanjuán: «El nacionalismo catalán no ha sabido qué hacer con la tradición editorial y cultural en castellano»

'Otra Cataluña. Seis siglos de cultura catalana en castellano' recuerda que esta comunidad ha sido modelada, en parte, por la lengua española y su industria editorial. El libro invita al diálogo y reivindica la tradición bilingüe y multicultural de Cataluña que más que una amenaza es un aliado

La historia se puede reescribir, el presente forzar y el futuro imaginar desde cero; pero eso no elimina la verdad. Y la verdad de Cataluña es que una de las hélices que conforman su ADN es la cultura y la lengua castellana o española. Es lo que recuerda Sergio Vila-Sanjuán en su ensayo Otra Cataluña. Seis siglos de cultura catalana en castellano (Destino) en tiempos de indenpendismo y como una invitación al diálogo e importancia de la convivencia de las dos lenguas y culturas.

El impulso para Vila-Sanjuán (Barcelona, 1957) fue ver que “la cultura hecha en castellano estaba un poco olvidada porque al nacionalismo catalán no le interesaba por su visión un poco hegemónica de convertir la cultura catalana sólo en cultura en catalán. Pero yo leo la tradición diferente que es la tradición de literatura catalana, de cultura catalana en castellano y lo que hago es documentarla desde que aparece en el siglo XV hasta ahora”.

Otra Cataluña es ya de referencia con hechos y datos comprobables sobre una realidad que intenta ser negada, renegada o eclipsada por algunos. Una obra tanto para catalanes como españoles y de cualquier nacionalidad que quiera aproximarse a uno de los pilares esenciales de Cataluña y su cultura. Una obra muy documentada, didáctica, amena y que invita a querer saber más, apoyada en una estructura de capítulos breves, rápidos y hondos que se pueden leer de manera individual lo que le da agilidad al ensayo.

Seis siglos recorridos por este licenciado en Historia, alumno de escritura de José Donoso, periodista de La Vanguardia, responsable de su suplemento Cultura/s, miembro de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona y agitador cultural, el diálogo y la convivencia de la diversidad como valores del progreso. El origen de su libro lo cuenta en el siguiente vídeo:

Sergio Vila-Sanjuan cuenta el origen de su ensayo 'Otra Cataluña'.

En una pequeña sala de cristal, de un hotel de Barcelona, aislado del murmullo de la ciudad, Vila-Sanjuan empieza a desandar la historia y el valor de la cultura catalana en catalán y su relación con el castellano desde el presente.

Winston Manrique Sabogal. El prestigio y la proyección de un escritor, además de su calidad literaria, dependen, también, de sus traducciones a otros idiomas. Y la traducción al español es importante para la proyección de la creación literaria catalana. ¿Cómo ve esa traducción?

Sergio Vila-Sanjuán. No lo es tanto como debería ser. Se ha hecho con esfuerzo. Por ejemplo, Jorge Herralde, editor de Anagrama, ha traducido a varios de los principales escritores en catalán al castellano. Lo que pasa es que los escritores catalanes en catalán suelen quejarse de que no tienen esta mediación o no funciona tan bien como debería.

Sí funcionó muy bien su internacionalización en la Feria del Libro de Fráncfort del año 2007, que yo apoyé y en la que participé, que tuvo como invitado a la cultura catalana en catalán. Esa feria dio a muchos una proyección y, sobre todo, sirvió para recuperar a escritores catalanes muy importantes que no estaban lo bastante difundidos.

W. Manrique Sabogal. ¿Once años después, qué ha quedado de todo eso?

S. Vila-Sanjuán. A raíz de ese momento el concepto de literatura en catalán penetró bien en los prescriptores alemanes, ingleses, franceses. Fue una buena jugada… Lo que pasa en mi libro es que hablo del otro lado cultural.

W. Manrique Sabogal. Sí, pero están entrelazados porque, como usted escribe, se trata de una cultura, la catalana, que es vista como plural, diversa, tolerante, muy moderna en el saber acoger la convivencia de culturas reflejado en la diversidad de lenguas, pero que vive un cambio con el franquismo.

S. Vila-Sanjuán. Eso es cierto. Después de 1939 con la victoria franquista, el catalán queda reducido durante unos cuantos años al ámbito privado programáticamente, con lo cual, prácticamente, desaparece la edición en catalán, se proscribe bastante la escritura en catalán. El franquismo tuvo una política muy represiva con la cultura en catalán que duró fácilmente 20 años. A partir de los años sesenta, incluso bajo el franquismo, esta cultura empieza a reanimarse, crea sus propias editoriales y la cultura catalana, la cultura en catalán, da algunas de sus grandes obras del siglo XX como es La Plaza del Diamante, Mercé Rodoreda; Incierta Gloria, de Joan Sales; o los poemas de Gabriel Ferrater. Pero el franquismo persigue la cultura en catalán, como persigue la cultura en general.

W. Manrique Sabogal. Pero, como acaba de mencionar, en los años sesenta vuelve a resurgir, poco a poco, esa integración y enriquecimiento del castellano imbricado en la cultura catalana.

S. Vila-Sanjuán. Bajo el franquismo hay vida en Cataluña… Es una dictadura represora pero la gente se va moviendo y, sobre todo, en los sesenta pasan cosas muy importantes. Hay este renacimiento de la cultura en catalán, pero hay una gran potenciación del mundo editorial barcelonés. Una de mis tesis es que el gran patrimonio cultural, o uno de los grandes patrimonios de Cataluña, de Barcelona, es haber sido una potencia editorial, la más larga y continuada, desde luego de España, que puede competir con la de París, Londres y poco más. Y ese mundo tan tupido es lo que permite efectos iberoamericanos. En el siglo XIX se crean estas grandes editoriales y enciclopedias que producen libros para toda América y convierten a la ciudad en un destino atractivo para alguien como Rubén Darío que viene a Barcelona a conocer el mundo cultural barcelonés; hay mucho viajero americano y en los años sesenta es el boom latinoamericano que es uno de los grandes puntos.

El periodista y escritor catalán Sergio Vila-Sanjuán. /Fotografía de Lisbeth Salas

Sergio Vila-Sanjuan sabe del mundo del libro, en general, no solo por su trabajo diario sino por obras como Pasando páginas, El síndorme de Frankfurt, Código best seller y Una crónica del periodismo cultural. Su vocación de creador literario se aprecia en las novelas Una heredera de Barcelona, Estaba en el aire (Premio Nadal, 2013) y El informe Casabona. Periodismo, ensayo y literatura en español desde el corazón de la cultura catalana contando y recreando su cultura y su vida en general y la escrita en catalán.

W. Manrique Sabogal. El nacimiento de Barcelona como ciudad editorial coincide con el descubrimiento y colonización de América. Es decir, la industria editorial catalana crece, sobre todo y especialmente, gracias a los libros en español que es donde está el mercado.

S. Vila-Sanjuán. Sí, es una cultura mercantil…

W. Manrique Sabogal. ¿No le resulta paradójico que hoy algunos políticos y otros catalanes renieguen, después de seis siglos, de las fuentes económicas, editoriales y culturales que en buena medida han hecho de Barcelona lo que es y representa, en parte, gracias al idioma español en el que editan?

S. Vila-Sanjuán. Absolutamente. Correcto.

W. Manrique Sabogal. Es como si alguien renegara de la herencia recibida y que le ha dado parte de su estatus y prestigio, porque la ven espúrea, aunque se han beneficiado y benefician de ella.

S. Vila-Sanjuán. Claro. Esto ha sido una de las grandes paradojas del nacionalismo catalán. El nacionalismo catalán no ha sabido qué hacer con esta tradición editorial y cultural en castellano que yo explico en mi libro. Para una parte importante, no toda, pero una parte importante, sobre todo una época de Jordi Pujol, la línea cultural castellana o española la veían muy defensivamente. Consideraban y temían que al ser tan potente el castellano se comería al catalán, cosa que no ha sido cierto porque a lo largo de los siglos han convivido. Entonces en la política nacionalista de los últimos cuarenta años han dicho: «Vamos a potenciar mucho, vamos a defender toda la cultura en catalán, y la otra vamos a hacer ver como si no existiera». Lo que pasa es que seguía existiendo, pero no la han potenciado. Y no la han potenciado porque les inquietaba y porque una parte del nacionalismo consideraba que Cataluña para renacer y reafirmarse tenía que aspirar a que todo fuera homogéneo en lengua catalana. Esto ha sido un objetivo que se contradice con la propia historia de la cultura catalana que es una cultura bilingüe. Es una paradoja que hay que resolver en los próximos años y que ahora ha aflorado con el tema del proceso de independencia. Hay un debate cultural pendiente y en algún momento habrá que hacerlo. Yo he escrito este libro para favorecer el diálogo, para aportar toda una línea de documentación que la gente no conoce del todo.

Yo he defendido mucho la cultura en catalán, que además conozco. Hay autores que son importantísimos, importantes en mi vida. Por ejemplo, a Josep Pla lo releo cada año. Yo era amigo de uno de los grandes escritores en catalán que es Baltazar Porsel sobre el cuál algún día escribiré un libro, o sea, he tenido una buena relación, pero también está la otra que he creído que valdría la pena explicar…

W. Manrique Sabogal. La cuestión es que Barcelona es la capital editorial del mundo en español, porque editan libros en español, no porque los editen en catalán, pero en caso de una hipotética independencia podría haber un desplazamiento de ese liderazgo hacia otras ciudades. Es un riesgo.

S. Vila-Sanjuán. Hay un riesgo de que Barcelona pierda la capitalidad del mundo de la edición. Pero yo soy codirector del Foro Edita que es un punto de encuentro una vez al año en Barcelona para dialogar y discutir sobre temas editoriales. En la última convocatoria, Ricardo Cayuela, editor mexicano importante dijo: “No, no, Barcelona tiene que seguir siendo la capital de la edición americana porque a todos nos va bien tener una ciudad que es neutral que tiene tradición y en la cual podamos los latinoamericanos encontrarnos”.

En Barcelona, a partir de 1550, su primera producción editorial es en castellano, la segunda en latín y la tercera en catalán. El catalán ha ido subiendo, actualmente ocupa el 24% de la producción que está muy bien. Barcelona tiene que tener esta riqueza bilingüe, pero, evidentemente, la industria cultural que genera la edición para Barcelona la hace líder en un terreno que además nos interesa. Desde el punto de vista de la convivencia, Barcelona ha sido una ciudad muy latinoamericana. Para mí es autobiográfico. Para mí la dimensión cultural de Latinoamérica es muy importante. En los años setenta, cuando era estudiante con 20 años, las referencias intelectuales eran iberoamericanas porque era la época del boom. Sabías que podías encontrarte en un bar a García Márquez o Vargas Llosa. Mi iniciación literaria fue en el taller de José Donoso. Para mí la Barcelona latinoamericana es mi vida.

W. Manrique Sabogal. Es una Barcelona latinoamericana que es en español.

S. Vila-Sanjuán. Es en español pero en contacto directo con lo catalán también.

W. Manrique Sabogal. Una lengua se potencia, se enriquece se expande y muestra gran parte de su valor a través del libro, y además Cataluña, Barcelona tiene la industria. ¿Cómo no reconocer eso, al menos por puro espíritu de negocio?

S. Vila-Sanjuán. No es que no se reconozca en general. El Ayuntamiento de Barcelona en los últimos lustros ha sido muy consciente y ha creado acontecimientos donde entran todas las tradiciones literarias. Ha sido, en cambio, la Generalitat y el independentismo los que han visto todo esto con prevención. Porque temían que la fuerza del español fuera perjudicial para el catalán, cuando yo creo que es al contrario.

W. Manrique Sabogal. Barcelona refleja España, utiliza a España en el mejor sentido y España también es parte del resto del mundo a través del libro gracias a una gran industria catalana… Parecen siameses están ahí, se han necesitado y se necesitan y han funcionado bien las dos culturas y los dos idiomas.

S. Vila-Sanjuán. ¡Claro! El libro clave de la cultura literaria española es El Quijote quien en la segunda parte llega a Cataluña y lo primero que se encuentran son unos bandidos ilustrados hablando en catalán. O sea, El Quijote refleja la pluralidad lingüística. Se hacen amigos del Quijote y le recomiendan a un amigo barcelonés que los acoja, y quien acoge al Quijote en Barcelona es un amigo de estos bandoleros. El Quijote en Barcelona pasea y no va a sitios neutros, entra a una librería y tiene una conversación con un impresor… Y luego habla con un autor y hablan de copyrigth, una conversación vigente… Bueno, pues El Quijote que es la piedra angular de la literatura española ya refleja la pluralidad lingüística del país y también explica en toda Europa a Barcelona como ciudad del libro y de la industria del libro. Desde entonces Barcelona queda marcada.

 

Y queda marcada para gracia de millones de personas en todo el mundo, incluidos catalanes como Sergio Vila-Sanjuán. Este libro nació el 23 de abril de 1997, día de Sant Jordi, maravillosa fiesta del libro en Cataluña. Cuando Vila-Sanjuan se encuentra a Jordi Puyol, presidente entonces de la Generalitat de Cataluña, en una librería de Barcelona y le pide que le recomiende unos libros. Puyol recomienda varios de autores en catalán. Entonces el periodista le recuerda que acaba de publicarse Una comedia ligera, de Eduardo Mendoza, catalán que escribe en español y uno de los mejores y más queridos escritores de España, a la sazón Premio Cervantes de 2016.

-No és el mateix, contestó Puyol en catalán, y siguió con otro tema.

«No es lo mismo», fue la respuesta de Puyol. “Como diciendo: hay una tradición literaria de primera y otra que no es lo mismo. Ese es uno de los estímulos que me llevan a hacer este libro”. Recordar la otra Cataluña, la de castellano o español que ayuda a modelar la catalana, y recordando que la tradición bilingüe y de convivencia de esa comunidad es la que, en gran medida, la ha puesto donde está.

@WinstonManrique

Sergio Vila-Sanjuan cuenta el origen de su ensayo 'Otra Cataluña'.

 

Winston Manrique Sabogal

2 comentarios

  1. Hola, Ana. Gracias! NOs alegra de que te haya gustado la entrevista con Sergio Vila-Sanjuan. Y gracias por ayudarnos a difundir por redes WMagazin.com

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