SOS: «Los libros necesitan la ayuda de Europa»
La Federación de Editores Europeos pide a la UE que adopte medidas urgentes para reducir el impacto de la crisis sanitaria del Covid-19 sobre el ecosistema del libro que ya está muy afectado. "Tradicionalmente nuestro sector nunca ha sido subvencionado, y pretendemos volver a esta situación lo antes posible. Sin embargo, hoy en día necesitamos ayuda para poder sobrevivir y reiniciar las actividades”
Los editores europeos piden a las instituciones del continente una ayuda y apoyo urgente ante la crisis sanitaria desatada a nivel global por el coronavirus Covid-19 que ha obligado a una cuarentena de la población. «Los libros necesitan de Europa», afirma la Federación de Editores Europeos (Federation of European Publishers FEP), en su comunicado de este 30 de marzo de 2020. Un llamamiento para que adopten medidas que minimicen el impacto que esta crisis sanitaria va a tener sobre el sector. Un S.O.S. para evitar evitar que el tejido del libro se termine de romper cuando apenas empezaba a recomponerse tras la crisis económica de 2008.
Esta petición involucra a todos los actores empresariales de la cadena de valor del libro que incluyen editores, librerías y distribuidores. Es una petición excepcional: “Tradicionalmente nuestro sector nunca ha sido subvencionado, y pretendemos volver a esta situación lo antes posible. Sin embargo, hoy en día necesitamos ayuda para poder sobrevivir y reiniciar las actividades”.
La carta fue enviada por el presidente de la FEP, Rudy Vanschoonbeek, a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, a la Comisaria de Cultura Mariya Gabriel, al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y a la presidenta de la Comisión de Cultura, Sabina Verheyen, así como al resto de miembros de la comisión, ha hecho un llamamiento urgente para reclamar la ayuda de Europa al sector del libro. En la carta se lee:
“El impacto de la actual crisis en la industria cultural no tiene precedentes y es más grave que en otros sectores económicos por una razón muy simple: la cultura se basa en las relaciones sociales en librerías, cines, teatros, museos. Las medidas llevadas a cabo con el fin de limitar la propagación de la epidemia consisten esencialmente en reducir esas relaciones. La industria editorial se ve gravemente afectada por la crisis sanitaria y necesitará una serie de medidas de apoyo para sostener un sector tan próspero capaz de contribuir a la economía y a la sociedad en general”.
Los libros y la lectura son elementos esenciales en la educación y formación de las personas y uno de los sectores que están haciendo más llevadera la cuarentena “con muchas iniciativas durante la crisis, como por ejemplo las editoriales comerciales que promueven campañas de «lectura en casa» y apoyan a las librerías o numerosas editoriales educativas que apoyan a los colegios con sus contenidos digitales y plataformas didácticas”.
La Federación de Editores Europeos solicitan esa ayuda de manera urgente:
“Pedimos a todos los Estados Miembros que apoyen a sus autores, editores y libreros con una serie de medidas. Pero la Unión Europea también tiene un papel que desempeñar. Es esencial actuar con rapidez: el efecto de la crisis es inmediato, ya que las fuentes de ingresos y el flujo de caja se han detenido de manera repentina, lo que implica una grave escasez de liquidez para el sector. Nuestro sector necesita tanto medidas inmediatas, con cargo al presupuesto actual de la Unión Europea, como medidas a medio plazo para permitir que la industria reanude su actividad una vez que la situación cambie”.
La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) destaca que la carta apunta a la necesidad de renovar rápidamente el actual instrumento de garantías financieras destinado a los sectores creativos para cubrir las necesidades de liquidez de las empresas de la cadena del libro durante este periodo de crisis:
“Pedimos al Banco Central Europeo que dé instrucciones a los bancos para que empiecen a conceder préstamos a las editoriales y otros interesados del sector con carácter prioritario”. Asimismo, han solicitado incrementar el presupuesto dedicado a ‘EUROPA CREATIVA’ al doble de lo que existe actualmente, en línea con lo aprobado por el Parlamento Europeo en la pasada legislatura de la UE, y el dedicado a ‘HORIZON EUROPA’, destinados a la innovación. “Si se deja a las industrias creativas solas en la inversión en I+D+i al principio de una crisis dramática, el riesgo de debilitar la competitividad de la industria europea en el mercado global es muy elevado. Instamos a que se preste un apoyo importante a la innovación, dedicado a todo el espectro de sectores creativos”.
Para mediano y largo plazo los editores europeos piden la puesta en marcha dentro de “EUROPA CREATIVA de un programa específicamente dedicado al sector del libro con fondos y alcance similar a los del programa MEDIA para la industria audiovisual. “Tradicionalmente nuestro sector nunca ha sido subvencionado, y pretendemos volver a esta situación lo antes posible. Sin embargo, hoy en día necesitamos ayuda para poder sobrevivir y reiniciar las actividades”.
Sobre los Derechos de Autor la Federación de Editores Europeos solicitada es la aplicación plena y justa de la Directiva sobre los Derechos de Autor: Es más importante que nunca que no se vean en peligro o comprometidos los objetivos clave de la Directiva por transposiciones no coordinadas que puedan limitar la responsabilidad de las plataformas, impedir el desarrollo de un mercado único digital de licencias en diferentes contextos, ampliar las excepciones más allá de los límites equilibrados establecidos por la Directiva y/o reducir los casos en que se remunera a los titulares de los derechos. Pedimos a las instituciones de la UE que recuerden que necesitamos un Mercado Único Digital que sea justo, en el que las industrias creativas europeas puedan prosperar”.
Situación en España
En España el sector del libro es el primer sector cultural y el 70% de su ecosistema se estructura en pequeñas empresas y muchas de ellas microempresas. La semana pasada la Asociación de Cámaras del Libro de España emitió un documento en el que expresa su preocupación del riesgo de que muchas empresas del sector no puedan superar las dificultades económicas. Esta paralización, según esta Asociación, podría suponer casi la mitad de la facturación del sector del libro en España, es decir unos mil millones de euros, 800 provenientes del mercado interior y 200 del mercado exterior del libro. Por eso espera que el Gobienro adopte medidas que reduzcan la problemática que se avecina relacionada con la liquidez.
Ello no solo por el cierre de librerías sino porque las ferias del libro, momentos fundamentales para la venta de ejemplares, se han aplazado o cancelado.
El sector transmitió «la necesidad de que comiencen a tramitarse algunas medidas que permitan revitalizar la actividad e incentivar la adquisición de libros una vez que se haya puesto fin a la emergencia sanitaria». Una de esas medidas podría ser la activación de un Plan de compra para las bibliotecas a través del sistema librero, por lo cual solicitan que se flexibilicen y agilicen los procedimientos de compras por parte de las instituciones. A ello suman «la necesidad de poner en marcha un Bono libro para la adquisición de libros basándose en modelos ya puestos en marcha con éxito en algunas comunidades autónomas, como en Cataluña, que cumple una doble función, el fomento de la lectura e incentivar el consumo de libros».
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