La fotógrafa española Isabel Muñoz, en una imagen del vídeo ‘Antes del tiempo’, sobre la exposición ‘Una nueva historia’, de El Corte Inglés. /WMagazín
Isabel Muñoz, una ventana fotográfica a los primeros poblados humanos en Göbekli Tepe y Karahan Tepe
HALLAZGOS DE NUESTRA EVOLUCIÓN, 3 / La fotógrafa española habla de su extraordinario trabajo de los yacimientos turcos, de más de 11.000 años, que abren nuevos interrogantes sobre la biografía del ser humano. La exposición 'Una nueva historia', en escaparates de tiendas madrileñas de El Corte Inglés, son el preámbulo de la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid, ARCO
Antes del antes suele haber un antes. Se ve en el origen del Homo sapiens, según los últimos hallazgos, y sus diferentes etapas evolutivas físicas, psíquicas y sociales. El arqueólogo y paleoantropólogo Ludovic Slimak publicó en El neandertal desnudo. Comprender la criatura humana (Debate), los resultados de descubrimientos sorprendentes, como la casi segura convivencia entre neandertales y Homo sapiens, la creatividad de los primeros y la eficiencia de los segundos, y deja interrogantes inquietantes sobre los motivos de la extinción de la especie neandertal.
En el campo de la evolución del Sapiens, ya como humano moderno, uno de los hallazgos más novedosos tiene que ver con cuándo, en realidad, empezó esta era, cuando dejó el pasado nómada y optó por su futuro sedentario y creó lo más parecido a un poblado. El último escenario descubierto está al sur oriente de Turquía, en la frontera con Siria: Göbekli Tepe y Karahan Tepe. Un yacimiento que data de unos 11.000 años, es decir, de 9.500 años antes de Cristo. Esto significa que son unos seis mil años más antiguos que el misterioso complejo megalítico de Stonehenge (Inglaterra), que era considerado el primero. El yacimiento turco tiene espacios rituales y habitacionales de los que aún se sabe muy poco, pues fue descubierto en 1994 y sus investigaciones empezaron en 2019.
Del eco de aquella noche de los tiempos del ser humano que lo cambió todo ha dejado testimonio fotográfico Isabel Muñoz (Barcelona, 1951). La artista española estuvo allí, en 2022, con los arqueólogos y tomó fotografías, en blanco y negro, de las ruinas de aquel lugar que fue sepultado por los propios lugareños hará unos ocho mil años, por lo que solo habría estado en funcionamiento unos tres mil años. Son imágenes nocturnas donde la luz de la Luna y las estrellas aportan su relato, dando otra versión a la que da la luz del Sol que es con la que los expertos suelen mirar los descubrimientos.
Esta entrevista con la fotógrafa española forma parte de la tercera entrega de la serie Hallazgos de nuestra evolución, de WMagazín. Las preguntas sobre de dónde venimos están cambiando. Los orígenes de la evolución humana en lo genético, cultural y social se están modificando con las nuevas investigaciones. (Puedes ver aquí la primera entrega de la serie y aquí la segunda)
La obra de Isabel Muñoz en la exposición Una nueva historia es un viaje en el tiempo a nuestro perdido mundo edénico. Se aprecia en los escaparates de El Corte Inglés, de los centros madrileños de Serrano y Preciados, del 26 de febrero al 11 de marzo de 2024. Con esta muestra, Ámbito Cultural, el área de El Corte Inglés que realiza casi un millar de actividades culturales anuales en toda España, crea un preámbulo de la edición 43 de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, Arco, del 6 al 10 de marzo. Es una versión de la primera exposición de Muñoz, en 2023: A New Story, Photographs From and Around Göbeklitepe, en el Pera Museum de Estambul.
El asomo a Göbekli Tepe y Karahan Tepe muestra que estos complejos son circulares y ovalados. Predomina la piedra caliza con altas columnas en forma de T, con riquísimos relieves de animales, figuras abstractas y rostros humanos. Está clara su función como espacio ritual, y de reuniones, y todo apunta a áreas habitacionales. Este, como otros lugares de épocas posteriores en diferentes partes del mundo fue abandonado misteriosamente.
Isabel Muñoz trató de captar el alma del lugar, la de nuestros antepasados a través de las tallas que dejaron aquellas manos en centenares de piedras con múltiples mensajes. Cada fotografía es un relato, sombras, luces, texturas, figuras que cambian, silencio, mucha hondura y ruido, a la vez.
La fotógrafa española ha estado en muchos lugares captando el dolor a través de las injusticias y desigualdades del presente. Y ese mismo espíritu la acompañó en los yacimientos de Göbekli Tepe y Karahan Tepe. Sus fotos, que suelen contar las consecuencias nefastas de las acciones humanas entablan, en esta exposición, un diálogo entre los tiempos. Blanco y negro, misterio y preguntas que todo ser humano se ha planteado alguna vez, como qué somos, adquieren una relevancia que impresiona. Junto a ellas, interrogantes estéticos y sociales.
Lo primero que hizo Isabel Muñoz cuando estuvo en este espacio prehistórico fue pensar en las personas que estuvieron allí. En nuestros antecesores. La decisión de fotografiar el lugar de noche fue para tratar de acercarse de una manera más emocional intentando detectar como sentían y veían ellos la vida.
Intentó situarse en esa época; pensaba en los artistas, hombres, mujeres, niños que eran capaces de trabajar esa piedra. Pensaba, también, en quiénes la habían llevado cuando eran todavía nómadas, qué tenía ese sitio para que se instalaran allí. Sin conocer las respuestas verdaderas lo que ella vio y fotografió es la manera como expresaron arquitectónica y artísticamente sus creencias, pensamientos, ideas y sentimientos. Lo recordó en esta video entrevista.
Winston Manrique Sabogal. Usted, que ha contado y denunciado dolor desde imágenes bellas y cuya carrera como fotógrafa, desde los años noventa del siglo XX, ha coincidido con la gran transformación y apertura conceptual y de percepción de la belleza en el gran público, ¿cómo ve esa emancipación, ruptura de los cánones y convivencia de la pluralidad de las bellezas?
Isabel Muñoz. Vivimos en una sociedad y en un momento que va evolucionando a su manera. Luego es cada creador y cada persona quien lo ve y cómo lo siente.
Somos contadores de historias a nivel fiel, a nivel de lo que queramos, y necesitamos al otro para que esa historia exista, para que crean que es verdad. Se va configurando con la vida, así la visión cambia y lo que unas personas consideran bello, otras no.
Nunca estoy segura de nada. De lo que estoy segura es de lo que veo, de lo que cuento en el momento. Creo que tenemos que aceptar nuestras contradicciones. Saber que lo que nosotros sintamos, lo que nosotros queramos contar, a lo mejor, no está en consonancia con lo que está viviendo el otro. Hay culturas distintas. Hay pluralidad en la belleza, conviven diferentes bellezas, ahí se ve la igualdad.
Los cánones, que muchas veces no deberían de existir, tienen que abrirse a la normalización de otras sensibilidades.
Una de las cosas que me gusta de este momento es que cada vez los cánones son más libres y están más relacionados con el sentimiento. Así que, fíjate tú, ahora que hablas del tema de los cánones es una lucha de nuestra cultura y de las formas de ver.
Esto es parte de los orígenes de todo. Y si vamos a los otros orígenes, tenemos el paleolítico…
W. Manrique Sabogal. Utiliza la palabra sentimiento como clave de la actual pluralidad y aceptación de convivencia de bellezas, y en el yacimiento de Göbekli Tepe y Karahan Tepe también habla de figuras que de día parecen masculinas y de noche femeninas. Me resulta inevitable preguntarle sobre este momento de visibilidad de diferentes sexualidades, distintas a lo heteronormativo, que siempre han existido y que ahora pueden empezar a vivirlas las personas sin ocultarlas.
Isabel Muñoz. Ya era hora. Es importante la libertad y, sobre todo, a la hora de amar y poder amar sin cortapisas, que ¡ya está bien! Además, volviendo a los orígenes, no hay más que mirar el pasado. De hecho, hay un estudio sobre los bonobos donde allí todos eran iguales, no había distinciones, el sexo funcionaba según el deseo de cada uno, no había edades. Está muy bien, que cada uno tenga su sexualidad libremente.
W. Manrique Sabogal. Otro concepto que ha manejado es el del dolor, la otra cara de la felicidad. ¿Cómo ve ese concepto en los últimos tiempos?
Isabel Muñoz. La felicidad es una palabra que habla de mucho… La vida es difícil. Hay momentos en los cuales somos más felices que otros. Pasa muchas veces que tienes que pararte y darte cuenta. La vida está compuesta por muchos momentos de oscuridad y de dolor y de algún momento de luz. Pero la felicidad no te la da el tener. La felicidad son muchas cosas. La felicidad sin el otro no existe.
W. Manrique Sabogal. Aquí junta cuatro conceptos capitales del ser humano y con los que usted ha trabajado: belleza, amor, sexualidad y felicidad. Son como un electrón, se relacionan y enriquecen unos a otros y la belleza los contiene a los otros tres, o todos se contienen a sí mismos, se completan y complementan.
Isabel Muñoz. No puede existir el uno sin el otro. Palabras que son tan potentes y tan amplias.
W. Manrique Sabogal. Como decía el poeta Adam Zagajewsky, no hay una palabra para designar eso que usted muchas veces hace, la belleza del dolor, de la tragedia, que es como otra categoría. Como en Los desastres de la guerra, de Goya.
Isabel Muñoz. No tenemos una palabra para eso. Y fíjate tú que es algo que a mí me ha preocupado mucho. Hay una conducta en el mal. Y hay un atractivo. Lo que pasa es que aquí son de distintos tipos. Creo que lo que Goya quería hacer cuando contaba todos sus Desastres es lo mismo que haría un fotógrafo: de alguna manera, estaba denunciando una violencia. Por eso hay que tener mucho cuidado con las palabras, porque hay palabras que son muy generales.
Las preguntas sobre de dónde venimos o qué somos, acompañaron a Isabel Muñoz cuando estuvo en los yacimientos de Göbekli Tepe y Karahan Tepe, como lo recordó a la revista Ámbito Cultural, de El Corte Inglés:
«Cuando te encuentras delante de esa realidad, que ya no sabes ni si es realidad o no, te haces muchas preguntas no solo por ellos, sino por nosotros. Ante la soledad y todos los sonidos de animales, en esos momentos me interesaba más pensar en ellos que en mí. Trataba de ver lo que ellos veían, comprenderlos, más para poderlo luego transmitir… Cómo pensaban, cómo amaban… Qué significaba todo eso, cuándo utilizaban todo aquello. Era como un viaje en el tiempo.
Intenté situarme en esa época; pensaba en los artistas, hombres, mujeres, niños que eran capaces de trabajar esa piedra. Pensaba, también, en quiénes la habían llevado cuando eran todavía nómadas, qué tenía ese sitio para que se instalaran allí. Es que son seis mil años antes de Stonehenge.
Me he dedicado a vivir, a sentir; es curioso, ahora que me lo preguntas. Me he dedicado más a vivir lo que ellos vivían de alguna manera. Es una zona mágica donde hay poco turismo, y se agradece. Intenté descubrir muchas cosas a través de la iluminación, de ver lo que ellos veían».
Las fotografías de Isabel Muñoz arrojan luz sobre las sombras que aún existen sobre nuestros orígenes. Un espejo donde podemos mirarnos y ver que no hemos cambiado mucho.
Serie Hallazgos de nuestra evolución:
1- Viaje a los nuevos hallazgos sobre los orígenes del Homo sapiens y los primeros poblados.
3- Isabel Muñoz, una ventana fotográfica a los primeros poblados humanos de Göbekli Tepe y Karahan Tepe.
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